Mérida, Yucatán.-A mediados de 2017, una familia de Yucatán pagaba, en promedio, 314.80 pesos para llenar su cilindro de gas doméstico o LP (licuado de petróleo)…

Un pequeño negocio, con un tanque de los llamados estacionario, de mínimo 117.5 litros, lo surtía completo con 996.40 pesos…

Casi al cierre de 2018, ambos han tenido que pagar cantidades más altas: 388 pesos, la familia; y 1,225.5 pesos, el negocio.

Pero esto si se habla sólo de precios promedio, porque dependiendo de la empresa, puede ser un poco más o un poco menos el pago, ya que, desde 2017, los precios del gas LP están liberados y puede haber tantos como empresa surtan el producto.

Actualmente, en el “mejor” de los escenarios, es decir, el precio más bajo, la familia tiene que pagar 334.40 pesos; en el “peor” (precios más alto) hasta 448.40 pesos. El negocio: 942.35 en el primer caso; y 1,303 en el segundo.

Al igual que la gasolina, se esperaba que este combustible bajara de precio conforme avanzara la llamada Reforma Energética.  Sin embargo, aunque ambos se han incrementado desde principios del año pasado, solo la gasolina ha registrado bajas en las últimas semanas.

Así, desde que se liberaron los precios del gas de consumo doméstico -llamado tradicionalmente “LP”- el precio aumentó considerablemente en todo el pais y, en Yucatan, no fue excepción.

Con base en los promedios -que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) publica cada 15 días- un análisis demuestra que, en todo el país, el combustible subió 24.5 por ciento, porcentaje que es una “media” entre el aumento del litro (autotanque) y el del kilo (cilindro).

En el caso de Yucatán, el aumento fue de 22.4 por ciento, apenas por debajo del incremento promedio de todo el pais.

Pero, como plantamos al principio, estos aumentos pueden percibirse aún más cuando hablamos del producto final, es decir, ese que pagamos directamente en casa; veamos…

En julio de 2017, 6 meses después de la liberación, un litro (autotanque) se pagaba en 8.43 pesos promedio en todo el país y también en Yucatán, de tal forma que surtir a toda capacidad un tanque estacionario pequeño costaba 990.50 pesos.

En noviembre de 2018, casi año y medio después de que los precios quedaron a merced de las condiciones del mercado, el producto final también a resentido el incremento, porque el tanque de 117.5 litros cuesta 1,236.10 pesos.

Esto significa que, hoy día, hay que desembolsar 245.60 pesos más, es decir, 24.7 por ciento, en promedio.

Pero el producto más extendido en uso es, sin duda, el cilindro, cuyo tamaño más recurrido es de 20 kilogramos. En julio de 2017, en Yucatán se pagaba el kilo en 15.74 pesos, por lo que llenarlo costaba 314.80  pesos. En noviembre pasado, se pagaban ya 19.40 pesos, por lo que se requerían 388 pesos para surtirlo.

En otras palabras, una familia tiene que pagar hoy 73.2 pesos más que hace año y medio.