Mérida, Yucatán.- Un jaguar melánico (color negro), de 5 a 7 meses de edad y aún con dientes de leche, es motivo de controversia jurídica luego de haber sido asegurado en el Aeropuerto Internacional de Mérida.

El ejemplar, entre las especies protegidas, fue interceptado por personal de la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el pasado miércoles 6 de febrero.

Tras la incautación precautoria, el felino hembra se encuentra en resguardo en el parque El Centenario de la capital yucateca, que opera como Unidad para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA).

El cachorro habría llegado por Aeroméxico cargo –informaron presuntos testigos–, con documentos que presentaban visibles errores e inconsistencias, lo que sugiere riesgos de que sean apócrifos.

Por ejemplo, algunos de los papeles asientan que se trataba de una pantera.

De acuerdo con inspecciones oficiales, el pequeño también porta un microchip que no coincide con el descrito de manera impresa.

De acuerdo con la supuesta acreditación, el animal proviene de una UMA de Matamoros, Tamaulipas, aunque no hay registro de la existencia de ésta.

La persona que lo transportaba, a quien se identifica como Nazar Said Escareno, justificó que el jaguar melánico nació en el zoológico de Valladolid, pero en esa ciudad expedientes consultados establecen que hubo un alumbramiento de dos machos que fueron vendidos.

El presunto infractor, según las mismas fuentes, alegó tener influencia con políticos de alto nivel y amenazó a quienes intentaban aplicar los procedimientos de ley.

El cachorro –con coloración oscura debido a una variación genética– permanecerá en El Centenario de Mérida fuera de exhibición, en tanto se realizan las investigaciones y se resuelve el proceso administrativo y jurídico, se supo extraoficialmente.

El tráfico de animales, difunden expertos, es la tercera actividad ilícita con mayores ganancias en el mundo, por debajo del narcotráfico y la trata de personas.

(LectorMx)