Mérida, Yucatán.- En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador persisten la fe sobre la razón, la incertidumbre sobre el futuro y la falta de contrapesos, situación que propicia la opacidad e impide la transparencia, afirmó la escritora Denise Dresser.

En la Feria Internacional de la Lectura (FILEY) presentó su libro Manifiesto Mexicano (Editorial Aguilar), en la que criticó el culto a la personalidad en torno del mandatario y la cerrazón a todo tipo de autocrítica y cuestionamiento como un ejercicio de autoritarismo.

En el gobierno de AMLO, dijo, coexisten el idealismo con la ineptitud, la buena fe con la mala información, la honorabilidad con la improvisación, la integridad con la ignorancia y las buenas intenciones con las malas prácticas.

La politóloga aclaró que estos cuestionamientos surgen de su análisis y observación de los acontecimientos de y de la forma de hacer gobierno del actual régimen. Aclaró haber votado por López Obrador, sin que ello signifique dejar de lado el enfoque crítico, que es necesario en toda democracia.

Mencionó que en el abucheo que recibió en un estadio de béisbol, el presidente López Obrador dijo que “a la mafia del poder la vamos a tener ponchada”.

“Yo no veo a los miembros del consejo asesor empresarial como Salinas Pliego ni a Enrique Peña Nieto como ponchados”, añadió.

Ante un auditorio colmado de asistentes, Denise Dresser planteó que prevalece la incertidumbre entre los factores económicos sobre lo que va a pasar y si van a poder mantener ese presupuesto balanceado.

Y pese a que ya existen 20 programas nuevos, refirió, de ellos 19 no tienen reglas de operación, en tanto que el Tren Maya carece de estudio de impacto ambiental y análisis de costo beneficio.

Advirtió que la incertidumbre igual prevalece en el servicio civil de carrera, ya que muchos han sido despedidos sin las compensaciones de ley y han recortado, con el pretexto de la austeridad, “grasa pero también músculo”.

Alertó del impacto clientelar que tendrán los superdelegados en los estados, donde se distribuirá dinero en efectivo por 350 mil millones de pesos en los diversos programas.

Habrá incertidumbre, agregó, lo mismo entre las mujeres trabajadoras con hijos ya sin estancias infantiles que desaparecieron y persiste, además, incertidumbre por la desorganización que impera en el sector público federal, en el que se nota una clara concentración del poder.

López Obrador se ve en las conferencias de prensa mañaneras como un cura ante su congregación, como un párroco ante sus feligreses, exhortando, adoctrinando regañando, dando lecciones de moral, citando la biblia y apelando a los mexicanos a ser mejores seres humanos, apuntó la activista.

Se ve López Obrador en el púlpito –ilustro–, desde el cual informa, pero también evangeliza, da mandamientos y se erige como un guía espiritual.

Las conferencias mañaneras no son un ejercicio de rendición de cuentas, aunque esa palabra, ese concepto aparece de manera repetitiva en su discurso, el cual se distingue por una larga lista de evasivas, anuncios y cifras que no pueden ser verificadas, puntualizó.

López Obrador, remarcó, encabeza una gesta heroica basada en la fe, lo que conlleva a que no podamos vigilar, demandar y exigir transparencia, ya que basta creer en él y se vuelve innecesario dar cifras pedir estudios y promover la autoevaluación.

Al citar al teórico Max Weber, indicó que el liderazgo mesiánico engendra discípulos en vez de ciudadanos y lo que nuestra democracia necesita, añadió, son ciudadanos exigentes y no que formen parte de un culto.

En la sesión de preguntas y respuestas con los asistentes, recalcó la necesidad de que los ciudadanos ejerzan su derecho a disentir, cuestionar, criticar y demandar.

A una pregunta, Denise Dresser acotó que no buscará ni desea ser candidata a la presidencia, que prefiere, aseguró, “estar chingando desde fuera”.

En su libro aporta información sobre las decisiones erráticas de los anteriores gobiernos y establece los imperativos del nuevo mandato federal con la aclaración de que es una obra terminada antes de las elecciones del pasado 1 de julio.

(Jesús Mejía)