Mérida, Yucatán.- Con el fin de sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de incluir a las personas con deficiencia mental en todo tipo de actividades, la Asociación Yucateca de Padres de Familia Pro Deficiente Mental A.C. (Aypadem) presentó la primera obra de teatro incluyente producida en Yucatán.

Unos 30 actores en escena, la mitad de ellos integrantes de la agrupación, participaron en los roles de “El chisme en el pueblo”, una caracterización regional con una historia de enredos y mucho humor.

Bajo la dirección y libreto de Norma Rodríguez, la representación en el Teatro Felipe Carrillo Puerto contó con actores amateurs de diversos grados de discapacidad de tipo mental, quienes no tuvieron problemas para asumir los papeles que les tocó interpretar.

Entre diálogos jocosos, jaranas, escenas costumbristas y una escenografía propia de una comunidad yucateca, la trama se desarrolló con gran aceptación del público.

Convencida de la capacidad histriónica del colectivo, la responsable de la producción retomó la obra presentada hace un año para demostrar que las personas con deficiencia mental son capaces de cumplir con actividades artísticas.

“La idea es crear conciencia entre la población sobre la importancia de ser incluyentes, de no discriminar o hacer a un lado a las personas con discapacidad, quienes son capaces también de realizar labores productivas e integrarse socialmente”, expuso la también psicoterapeuta.

Ramón Solís Caballero, Juan Briceño Pérez, Isabel Alonso Barceló, Eiselem Moguel Zapata y Mariana Peraza Muros fueron algunas de las personas que intervinieron en “El chisme en el pueblo”.

La comedia se desarrolla en Cacalchén, donde una vecina esparce un rumor o chisme de que otra habitante, X´Lucrecia –personificada por Norma Rodríguez–, se encuentra embarazada, ya que padece mareos y vómitos.

Ante ello, el pueblo se dispone mediante jaranas y regalos, así como avisos al párroco, a organizar la boda de X´Lucrecia con su novio Juancho, quienes aclaran que no hay embarazo y no tienen planes para el matrimonio.

La obra, dirigida para toda la familia, permitió reforzar los valores de la inclusión, la convivencia social y el arraigo a las costumbres y tradiciones locales.

La Aypadem, que dirige Dulce Caballero Encalada, organiza desde hace 30 años diversas representaciones artísticas con los integrantes del albergue, labor que Norma Rodríguez retomó desde 2016.

(Jesús Mejía)