Mérida, Yucatán.- La detención de la ex secretaria federal, Rosario Robles, es una señal de la lucha en contra de la corrupción y la impunidad, pero habrá que ver a lo largo del sexenio a dónde nos lleva esto.

Así ponderó el escritor Juan Villoro, y refirió que los gobiernos del PRI recurrieron a “una persecución selectiva y simbólica” de algunos sus miembros.

“Está por verse si se trata realmente de una transformación estructural de México, que es lo que nosotros quisiéramos, y no de castigos selectivos”, dijo el autor, de visita para la presentación de libros y de promoción a la lectura.

“Yo creo que la Cuarta Transformación podrá ser verdaderamente digna de su nombre si logra separar los intereses económicos de los intereses políticos”, acotó en conferencia de prensa.

Como contexto, citó la aprehensión en el pasado de Jorge Díaz Serrano, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), y de Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

“Es muy importante que se detenga a funcionarios que han cometido actos ilícitos”, puntualizó.

De Rosario Robles, comentó que fue “una muy buena gobernante de la Ciudad de México” cuando sustituyó a Cuauhtémoc Cárdenas, y estuvo de manera interina como jefa de Gobierno.

Sin embargo, aclaró que los destinos públicos no se pueden juzgar por un arranque, sino por toda una carrera.

“Y desgraciadamente una servidora con enorme capacidad, pues hemos visto que no tiene buenas cuentas personales que rendir”, repuso.

Villoro estuvo en el Centro Cultural del Sur de Mérida, en la colonia Emiliano Zapata Sur III, y después de la presentación de sus libros “El profesor Ziper y la fabulosa guitarra eléctrica” y “El libro salvaje”, habló de periodismo y literatura.

Por su valor político y literario, compartimos conceptos centrales de la charla con reporteros:

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

–Pues estamos en una situación muy complicada con los medios de comunicación. Primero, por el tema general de las plataformas digitales, que han hecho que sea muy difícil que perdure el periodismo como modelo independiente de negocios; es muy difícil hoy en día que un periódico pueda vivir de sí mismo y eso ya debilita la información en general.

Luego, me parece muy peligroso también la competencia de las llamadas fake news, la post verdad y no es casual que en el 2016 el diccionario Oxford decidió que la palabra del año era post verdad y eso ocurrió justamente durante la campaña de Donald Trump, donde se distorsionaron muchísimas noticias y esto permitió que él ganara la presidencia.

Yo creo que algo dice de las redes sociales, cuando el tuitero más poderoso del planeta es precisamente Donald Trump.

Entonces, está ese horizonte, que es complicado. Los periódicos, económicamente pasan trabajos y tienen que competir con distorsiones de la información.

Al mismo tiempo, en un país como México, los informadores no han dejado de ser víctimas de amenazas y en muchas ocasiones, de asesinatos.

Entonces, la cantidad de muertes que están habiendo en México, de periodistas, es totalmente inaceptable y desgraciadamente no se ha podido cubrir y proteger a los informadores.

Yo creo que esto sólo va a ser posible cuando deje de haber colusión entre mandos locales, gobiernos locales y crimen organizado, que son los que están amenazando a los periodistas y esto es una situación muy terrible.

Por otra parte, me preocupa que de pronto, desde la Presidencia (de la República) misma, se hable negativamente de los informadores o se cuestione su trabajo. Esto también contribuye a crear un clima de división y de confusión y yo creo que quienes detentan el poder, quienes lo ejercen, pues deben respetar el trabajo de quienes buscan la verdad, y ahí siempre me gusta a mí citar a Antonio Gramsci, que dijo: “La verdad es siempre revolucionaria”.

Él fue un gran luchador social, y la verdad a veces no nos gusta; cuando hacemos un reportaje descubrimos cosas que no quisiéramos tener que transmitir, pero los hechos tienen una veracidad propia y hay que respetar esta verdad que, como dijo Gramsci, siempre es revolucionaria, siempre es progresista.

Manuel Vázquez Montealbán, que fue un gran escritor y periodista, decía: la primera lección que debe saber el periodista es quién es el dueño de su periódico, porque la libertad siempre es limitada, no hay libertades irrestrictas. Sin duda, un periódico tiene distintos tipos de intereses económicos, políticos, sociales… evidentemente va a restringir algún tipo de información.

Entonces, esto sucede con los periódicos, ya sean los recursos que reciben; sucede con las televisoras, con las estaciones de radio… o sea, lo que tenemos que hacer los periodistas es tratar de ejercer la mayor posibilidad de libertad expresiva, pero en los márgenes que tenemos, no podemos hacer otra cosa.

Y yo creo que, en el futuro, también nuestro gran desafío, y ahí tenemos un gran déficit nosotros como periodistas, es tratar de demostrar que la información que damos es superior a la información que dan otros medios y que es superior a las fake news y a lo que se puede conseguir en Facebook.

Entonces, para lograr esto, tenemos que convencer a los lectores de que necesitan nuestra información y los lectores nos tienen que respaldar; es decir, yo creo que el periodismo sólo prosperará si los lectores se convierten en auténticos militantes de la información y están dispuestos a apoyar a los medios que consideren que le dan buena información.

Hoy en día pensamos que la información en línea tiene que ser necesariamente gratuita y que nadie vive de este trabajo y que nadie necesita apoyo, y esto es falso.

Es muy importante que los lectores se comprometan, en la medida de sus posibilidades, con los medios.

Pero ahí hemos fallado nosotros como informadores para realmente hacer consciente a la gente de que pueden apoyarnos de esta manera. O sea, no podemos solamente criticar en el gobierno que actúe de una manera o que los empresarios actúen de otra manera si nosotros mismos no creamos condiciones para hacer un periodismo diferente.

TREN MAYA

–A mí me parece que el Tren Maya es uno de los grandes agravios que hay hacia México y sería verdaderamente un ultraje que se llevara a cabo.

Se calcula que el Tren Maya va a desplazar a cuatro millones de pasajeros al año; es más o menos la cantidad de turismo que recibe Cancún en un año; será un Cancún en movimiento, que va a desplazar, pues no solamente pasajeros, sino va a crear condiciones de trabajo donde las gentes desfavorecidas se van a tener que emplear con empresas hoteleras.

Va a traer discotecas, giros negros, prostíbulos… en fin, todo lo que genera el turismo en masa.

Hay datos lidar (dispositivo para determinar distancias, formas y dimensión de terrenos u objetos) de zonas arqueológicas que todavía no han sido exploradas y que deberían protegerse, aunque aún no se conozca.

Entonces, el Tren Maya va a dificultar y en algunos casos, va a atropellar posibles centros arqueológicos.

Por otra parte, el impacto ecológico es enorme. Esto todos los ecologistas lo han dicho, incluso antiguos secretarios de Semarnat se han pronunciado al respecto…

Tenemos la Reserva de la Biosfera de Calakmul, que es muy importante. Y aunque el Tren Maya pase cerca, con el solo hecho de que pase cerca, la vibración que produce en el suelo y el sonido que produce afectan a numerosas especies que tienen un sentido de la percepción muy distinto al nuestro.

Entonces, me parece absurdo que, en el nombre de un falso desarrollo se apruebe un proyecto que solamente va a beneficiar al capital internacional relacionado con el turismo y que es una explotación desarrollista del territorio; no es algo balanceado, equilibrado, que beneficie a toda la comunidad.

Lo único que tiene en relación con los pueblos originarios es el nombre, pero ya sabemos que estos nombres se usurpan una y otra vez para hacer el Banco Azteca o el Tren Maya.

FUTURO DE PERIODISMO IMPRESO.

–Fíjate que yo le veo futuro al periodismo escrito. Lo que pasa es que no sabemos cuáles son las plataformas que va a utilizar.

Por ejemplo, yo creo que hemos cometido el error de que el periodismo escrito en línea es exclusivamente un periodismo breve, pensando que sólo se lee en la pantalla, pero hay ejemplos importantes, por ejemplo de blogs, que publican textos muy largos que se pueden imprimir, si acaso tú quieres, o imprimir una parte y tú puedes de alguna manera hacer tu propio formato de lectura.

Entonces, yo creo que el periodismo escrito tiene el futuro garantizado; el periodismo en papel no lo sabemos.

Todos los indicios son de que va a desaparecer y probablemente lo que podamos hacer es tenerlo bajo demanda, bajo pedido, o sea, poder decir: yo quiero imprimir tus artículos o quiero imprimir estos otros para poder leerlos de otra manera, porque lo que sí está probado es que el grado de atención que tenemos ante lo leído en papel es superior al grado de atención que se tiene ante lo leído en pantalla.

Y esto no solamente tiene que ver con las personas que no somos nativos digitales y estamos acostumbrados a leer en papel, sino que ya hay estudios psicológicos importantes, con niños, en los Estados Unidos, por ejemplo, donde a lo largo de un año a unos se les enseña de manera digital y a otros se les enseña en papel, y se aprende mucho mejor en papel por razones cognitivas que tienen que ver con la evolución del cerebro.

El cerebro ha trabajado siempre en función de objetos en una tercera dimensión.

Entonces, enfrentado a un conocimiento exclusivamente a través de una pantalla, el cerebro no reacciona de la misma manera a cómo puede reaccionar con objetos en tercera dimensión, y el libro o las revistas son un modelo.

Entonces, yo creo que la lectura está garantizada, pero todavía no sabemos qué formatos va a haber, y quizá lleguemos en el futuro a un híbrido de plataformas que permitan tener, bajo pedido, algunas demandas impresas.

(LectorMx)