Mérida, Yucatán.- Ante los estragos que el cambio climático causa en los cultivos, el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida (GMMM) abrió la exposición Tiempos de Milpa con el fin de fomentar su preservación como sistema de producción agrícola y referente cultural.
La titular de la Secretaría de Cultura y las Artes (Sedeculta), Erica Millet Corona, y la directora de Museos y Patrimonio, Ana Eugenia Méndez Petterson, pidieron el respaldo de los medios de comunicación para difundir esta singular muestra del ancestral sistema de producción que data de hace tres mil 500 años.
Proyectada a permanecer abierta hasta abril de 2020 en la sala de exposiciones temporales del complejo, la exhibición abunda sobre ese modo agrícola utilizado por las grandes civilizaciones del mundo prehispánico y hasta el presente es el principal recurso para la obtención de alimentos en muchas comunidades indígenas del país.
La milpa maya ha sido preservada por generaciones como un espacio de cultivo múltiple, donde varias plantas crecen en el mismo terreno, ayudándose e intercambiando nutrientes para lograr desarrollarse, entre ellas el maíz, el frijol y la calabaza –la triada de la milpa–, aunque también se cosecha chile, pepino blanco, tomate, camote y espelón.
Luego de ser cuestionada sobre afectaciones por variaciones de temperatura y las lluvias irregulares, la funcionaria planteó que este montaje busca generar espacios de análisis, propuestas y medidas que permitan preservar la milpa maya.
De manera reciente, un grupo de milperos tradicionales expuso en un foro los problemas que enfrentan para preservar el sistema de milpa maya y cómo, mediante las cabañuelas y la tardanza de las lluvias, han sido obligados a retrasar este año la siembra de maíz.
Millet Corona citó que la muestra contó con la participación de académicos, estudiosos de la agricultura antigua y representantes de comunidades mayas que intentan preservar este conocimiento.
Con la exposición Tiempos de Milpa, el GMMM pretende destacar la riqueza biocultural que la milpa maya contiene, por lo que la exposición de variedades de maíz y la descripción de los rituales para pedir lluvias constituyen una invitación para recorrer los caminos y los tiempos que el milpero transita en su día a día.
(Jesús Mejía)
