Mérida, Yucatán.- En el 6.3 por ciento de los hogares yucatecos hubo algún menor que se acostó con hambre, proporción que en otros estados aumenta hasta el 22 por ciento, lo que refleja el rezago persistente en la atención y en el cumplimiento de los derechos de la niñez en todo el país.

El coordinador de vinculación de dependencias y órdenes de gobierno del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), Daniel Ponce Vázquez, explicó que en Yucatán el porcentaje mencionado implica que algún menor comió sólo una vez o dejó de comer todo un día.

Esas proporciones son mayores en los casos de Campeche, con 9.5, y Quintana Roo, con 8.7 por ciento de hogares donde algún menor durmió con hambre, expuso en una conferencia en el Tribunal Superior de Justicia de Yucatán.

El peor estado es Tabasco, con el 22.6 por ciento de los hogares en esa situación en 2016, e incluso es la entidad federativa con la mayor condición de desnutrición asociada a baja trayectoria escolar, según indicadores de Insuficiencia Alimentaria de 2016.

En Michoacán, con 18.4 por ciento; Sonora, con 15.8 por ciento; Oaxaca con 15.1 por ciento, y Guanajuato, con 14.5 por ciento, también fue patente la insuficiencia alimentaria cuando menos en 2016, año del derivan los datos retomados por el especialista de un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Advirtió que hay más muertes de infantes en los hospitales que llegan de emergencia y fallecen que homicidios, ya que en 2016 hubo 26 mil 782 defunciones de los primeros y 24 mil 599 de los segundos

Existe –continuó– una tendencia ascendente en egresos hospitalarios por lesiones clasificados como violencia sexual registrados por el sector salud: Se pasó de 792 casos en 2010 a tres mil 501 en 2016, un alza de 442 por ciento (Salud, Lesiones y violencia, 2016).

En abuso sexual infantil, de 2010 a 2018 aumentaron 305.5 por ciento los casos de lesiones en menores de 5 años.

Otros datos ilustran este terrible panorama: el 73.1 por ciento de los agresores por violencia sexual hacia los NNA son parientes o conocidos cercanos, y 11 mil 807 niñas y adolescentes de 10 a 14 años tuvieron una hija o hijo en 2016, en su mayoría a causa de violencia sexual.

De 125 millones de habitantes que conforman la población nacional, el 33 por ciento, o sea unos 40.2 millones está conformado por niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, las posibilidades de morir al nacer son mayores en México, donde la tasa de mortalidad es de 12.1 por cada mil nacimientos, en tanto que en Cuba es de 4.1 y en Chile de 6.3.

Luego de exponer el contexto, el ponente abundó en entrevista que ha habido un distanciamiento entre los hechos y el discurso reiterado de que lo más importante en un país es su infancia.

Se ha vuelto un deporte nacional –alertó– la desvinculación de esfuerzos entre los gobiernos federal, estatal y municipal para atender a la infancia y garantizar el ejercicio de sus derechos.

En contrario, aseguró que el gobierno federal actual ha establecido bases para atender de raíz este problema de desatención, por lo que se requiere el trabajo no sólo institucional sino el de toda la sociedad para resolverlo.

(Jesús Mejía)