Mérida, Yucatán.- Ejidatarios y residentes de los municipios de Sacalum y Muna denunciaron la imposición de un megaproyecto de más de un millón de paneles solares en 675 hectáreas y con acciones de violencia.

Aurelio Mugarte Xool, Wilberth Abraham Chi Domínguez, Yadira Borges Villanueva, junto con la integrante del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Gabriela Torres Mazuera, expusieron que mediante asambleas amañadas, en las que trajeron incluso gente de otras localidades, la firma Vega Solar se hizo de las tierras para desarrollar el parque en dos etapas denominadas Ticul A y Ticul B.

Romel González Díaz, asesor de los afectados, informó que las comunidades de San José Tipceh, de Muna, y de Plan Chac, Sacalum, están en desacuerdo con la instalación, ya que no fueron consultados en las supuestas 12 asambleas realizadas desde el 2017, en las que ha participado gente ajena.

En conferencia de prensa, mencionaron en diversas intervenciones que esta situación ha dividido a la población y la presencia de golpeadores contratados por la empresa que han acudido a amedrentar a los habitantes de la zona.

Por esos hechos han iniciado queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), así como un amparo ante un juzgado de distrito con el fin de revocar las supuestas decisiones sobre el arrendamiento de predios y el presunto aval mayoritario del ejido.

Aurelio, Wilberth Domínguez y Yadira expresaron temor de que el complejo productor de energía afecte el medio ambiente, ya que implicaría una deforestación intensiva, pérdida de suelo, fragmentación del hábitat y desplazamiento de plantas y animales nativos con estatus de protección.

Aurelio declaró que parte de los 102 ejidatarios de San José Tipceh respaldaron un acuerdo de arrendamiento de las tierras por 30 años con opción a 10 más por 11 millones de pesos con dos por ciento adicional al año, lo que resulta un convenio leonino y ventajoso para los inversionistas que obtendrían ganancias mucho mayores.

A su vez, el asesor González Díaz indicó que la firma de contratos de arrendamiento entre la empresa y ejidatarios de la comunidad se hizo antes de que se celebrara la consulta y se obtuviera el consentimiento, así como los pagos relacionados.

Dicha comunidad no tuvo participación significativa en la elaboración de los estudios y manifestaciones de impacto social y ambiental ni mucho menos en el otorgamiento de los permisos correspondientes.

Denunció una fuerte presión en la finalización de las consultas y en el otorgamiento del consentimiento, contrario a los estándares internacionales y las leyes nacionales que establecen que ese tipo de procesos deben estar libres de intimidación, coacción, manipulación y hostigamiento.

De acuerdo con el mega proyecto de Vega Solar, se trata de dos etapas, la primera Ticul A implicaría la instalación de 774 mil 300 paneles solares para la generación de 195 megawatts en 440 hectáreas.

La segunda, Proyecto Ticul B, contempla 409 mil 200 panales en 234.7 hectáreas, todo ello en polígonos fragmentados de los municipios mencionados. A la fecha no se han iniciado los trabajos.

(Jesús Mejía)