Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- El Zoo Aquarium de Madrid recibe en estos días a sus visitantes deseándoles una Feliz Navidad y Año Nuevo, como ya es tradicional, con un nacimiento instalado en el gran acuario marino tropical, entre tiburones y con un mensaje sobre la preservación de los mares evitando la contaminación y muerte por intoxicación que afecta a algunas especies.

Se estima que anualmente, más 300 mil pequeños cetáceos mueren a causa de la interacción pesquera, contaminación por plásticos, contaminación acústica y oclusiones intestinales mientras que una cuarta parte de los animales varados fallecen por causas humanas.

Ayer tuvo lugar la tradicional inmersión del Belén acuático en el tanque de tiburones de Zoo Aquarium de Madrid en el que habitan 20 especies de peces óseos y cartilaginosos para instalar el nacimiento acuático de tiburones a una profundidad de cuatro metros y 23 grados de temperatura.

Enfundados en trajes de neopreno, provistos de aletas y máscaras, los buceadores colocaron las figuras de metacrilato que integran este nacimiento durante una inmersión de 30 minutos mientras otros miembros del equipo vigilaban, desde el exterior, provistos de un sonajero y una pizarra para comunicarse.

A pesar del imponente tamaño de algunas de las especies que habitan este tanque como un gran tiburón toro de más de 3 metros, el carácter tranquilo de los escualos permite llevar a cabo el montaje mientras tiburones grises, nodrizas, rémoras, tortugas y barracudas nadan pacíficamente rompiendo la falsa mala fama que se les ha otorgado a estos animales.

Este Belén acuático, que se podrá visitar hasta el próximo 6 de enero, es toda una tradición navideña en el Zoológico de Madrid que se viene celebrando desde 1995, cuando se inauguró el Aquarium y sirve para difundir iniciativas de conservación.

Estas fechas navideñas en el Zoo de Madrid son especialmente bienvenidas por quienes disfrutan con la llegada del invierno. El panda gigante, los takines del Himalaya, el panda rojo, los osos pardos o los lobos grises son algunos de esos habitantes que se pueden observar a lo largo de este recorrido del continente asiático o europeo.

Aves ibéricas como águila imperial, buitre leonado o búho real, más habituadas al clima continental, también celebran la llegada del invierno convirtiéndose en una oportunidad única para disfrutar de la belleza de estas rapaces en una fantástica exhibición en el aviario.