Mérida, Yucatán.- Pese a los discursos oficiales, la vivienda para los sectores socioeconómicos más desfavorecidos en Yucatán cayó entre 30 y 40 por ciento este año, porcentaje mayor a la media nacional que fue de un 25 a 30 por ciento.
El vicepresidente del capítulo Vivienda de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Carlos Guillermo Medina Rodríguez, planteó lo anterior y citó como causa principal de este rezago la caída de subsidios del gobierno federal.
Este año menos familias yucatecas que devengan por debajo de 2.8 salarios mínimos tuvieron acceso dicho bien básico, dijo en entrevista.
El ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) afirmó que esta situación es compartida por los estados del sur-sureste, donde los ingresos salariales y el poder adquisitivo son menores a los del centro y norte de la República, lo que les impide acceder a la vivienda social.
Mencionó que hoy en día se requiere cuando menos entre 70 mil y 80 mil pesos para solventar el enganche; sin embargo, muchas de las familias que devengan menos de 2.8 salarios mínimos se quedan sin posibilidades de alcanzar tal monto, lo que les impide contar con una vivienda.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), firmó el 6 de junio un convenio de coordinación con el Gobierno de Yucatán para establecer los mecanismos de operación del Programa de Vivienda Social 2019 en la entidad con una bolsa de 900 millones de pesos.
Medina Rodríguez reconoció que este es uno de los graves rezagos que se tienen en el estado y en la región sureste del país en materia de vivienda.
Ante ello, informó que en febrero del próximo año se reunirán en Mérida los dirigentes de las cámaras empresariales más importantes del país como la Coparmex, Concamin, Concanaco y Canacintra con directivos del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) con el fin de buscar una solución a este asunto.
El entrevistado adelantó que existe la posibilidad de buscar o diseñar algunos programas de apoyo –que no subsidios– para este sector de la sociedad.
Es decir, una propuesta de “trajes a la medida” a nivel regional o estatal de acuerdo con las condiciones específicas de ingreso, morosidad o cartera vencida.
En ese sentido, destacó que la tasa de morosidad en Yucatán es cercano al 6 por ciento, cinco puntos porcentuales debajo de la media nacional, lo que demuestra que en el estado son pagadores, de ahí la posibilidad de diseñar un esquema de apoyo.
Estableció que el costo promedio de la vivienda aumenta aproximadamente un cinco por ciento anual, que es el monto de la inflación, por lo que no es el obstáculo para acceder a la vivienda, sino el hecho de que cada vez hay más familias que no pueden alcanzar el rango de los 70 mil a 80 mil pesos de enganche.
(Jesús Mejía)