Mérida, Yucatán.- Pese a las campañas contra los peligros y las consecuencias por uso de productos de pólvora, cada año aumentan de manera considerable la demanda y las ventas, lo que se advierte entre los distribuidores locales.

En la reapertura de las operaciones de comercialización este domingo –hasta el día 31 de diciembre–, proliferan como hongos múltiples puestos tanto en calles del centro de Mérida como en alrededores de plazas comerciales.

Cientos de personas acudieron desde temprana hora a abastecerse de pirotecnia en negocios formales y puntos ambulantes en la calle 65 entre 58 y 52 e inmediaciones del mercado Lucas de Gálvez.

Manuel Alejandro Chan Puch, un encargado de la cadena Arpizu, afirmó que cada año las ventas son superiores incluso, dijo, hace falta personal para abastecer atender a los compradores.

Informó que toda la mercancía proviene de Tultepec, Estado de México, que es principal proveedor, y desde aquí se distribuye a gente que viene de Ciudad del Carmen, Campeche, Chetumal y Cancún, e incluso llegan de Guatemala, Honduras y Cuba.

En entrevista, presumió que las campañas en redes sociales para evitar el uso de pirotecnia, por sus efectos en las mascotas y los riesgos en las personas, no hacen mella, al contrario, éstas son siempre mayores en esta época del año.

Sin precisar volúmenes o cantidades que maneja el grupo para el cual trabaja, mencionó que la oferta ya aumentó a cerca de 250 variedades, entre ellos petardos, “palomas”, espanta suegras, toro loco, chifladores, frozen, cañones, buscapiés, luces de bengala, etcétera.

Conforme a las normas de seguridad que exigen las autoridades, sólo se expende ese tipo de artículos a la gente adulta en los horarios establecidos de 8 de la mañana a 8 de la noche, además de disponer de extintores, prohibiciones en el consumo de cigarrillos y recipiente con arena.

Manuel Alejandro anticipó que el día 31 de diciembre será el día de mayor venta de este período y faltará mercancía para hacer estallar a los “viejitos” o personajes que representan al año viejo.

Reconoció que los consumidores que acuden a adquirir estos productos lo hace bajo su responsabilidad.

(Jesús Mejía)