Por Ignacio Pérez Meza

Ciudad de México.- Antaño las nevadas en los alrededores de la Ciudad Mx llegaban de mejor forma durante la temporada invernal. Hoy en el 2020, al pie de los volcanes, solo llegaron pobres caídas de nieve. Avalando el eminente calentamiento global, por causas como la tala inmoderada de bosques de coníferas milenarios en el Parque Nacional Izta-Popo.

Hablando de consecuencias funestas debido a principios equivocados, habla un ex-militar de la Armada de México quién lució el uniforme azul marino con “honor, valor y lealtad”, durante un lustro en los años ochenta.

“Porqué tienen que estar elementos de Marina en operativos en distintas ciudades, ejecutando detenciones de líderes del narcotráfico, entre otras actividades”.

Un caso tan conocido en el 2018 fue de la Colonia Narvarte en la Delegación Benito Juárez del otrora Distrito Federal, buscando desmantelar un brazo del cartel de Tepito. Que hasta la fecha sigue trabajando.

El gobierno federal que llevó Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) mantuvo un “relumbrón” de distintas actividades de la Marina, Armada de México. Ignorando que la disciplina de la Marina y el Ejercito Mexicano se establecen bajo los mismos cánones estipulados desde hace más de un siglo.

Como ejemplos tenemos los recintos con sala de banderas en diversos cuarteles militares ya sea navales o del ejército; oficinas del “detall”; ejecución por la banda de guerra los toques de diana a diario en la mañana; llevar la fajina; salir franco; disciplinas de la posición fundamental de firmes; ordenar y llevar a cabo el paso redoblado; pasar revista en desfiles; tomar el rancho; durante cualquier puesto de guardia gritar la expresión: ¡quién vive! -¡México”-, etc. (Piensa oh Patria querida que el cielo, un soldado en cada hijo te dio…)

“¿Quién debe custodiar nuestro maravilloso y amplio litoral en el Golfo de México, Océano Pacífico y parte del mar Caribe?”. Once mil, ciento veintidós kilómetros de largo del territorio nacional, multiplicado en superficie por 25 km. mar adentro. Algo así como 2.7 millones de kilómetros cuadrados que abarcaría Centroamérica, o algún país como Uruguay, Paraguay, o la linda y desventurada Venezuela.

Es en aguas oceánicas donde la Armada de México refleja su poderío y no apostados en tierra bastante alejados de la salinidad del mar. Craso error el de las campañas políticas presidenciales calificando a la Marina como de una mejor escuela, en detrimento de los muchachos del Ejército.

Campañas desde el sexenio calderonista heredados, o transmitidos, como copia fiel de un Parte de Novedades, a los subsecuentes periodos de Enrique Peña y el de Andrés Manuel López Obrador.

Es claro que importante porcentaje del contrabando de armas de uso exclusivo del Ejército son llevados a cabo vía marítima. Parte lo cual explica la cifra de homicidios dolosos durante el 2019 de 36 mil personas, superando los tiempos de nuestra historia.

“Pena ajena da, ver a los infantes de marina muy alejados de sus costas para exponerlos en tareas propias de una policía federal o de la Procuraduria General, que a su vez deben estar cubiertos por mandos operativos del Ejército con el trascendental color verde olivo”.

Personal de marina ha estado incluso en vallas antimotines como si fuesen Granaderos del cuerpo de choque en grandes urbes, al norte, sur o centro del país. Fotos de distintos medios no mienten.

De paso la política federal pretende relegar las operaciones de nuestros soldados mexicanos tan bien adiestrados en instalaciones de élite como las establecidas en el municipio mexiquense de Temamatla, al oriente de la Capital, próximo a las faldas de los volcanes leyenda, entre cerranias de altitud superior a los 2,000 metros sobre el nivel del mar.

El Mandatario de las conferencias matutinas en Palacio de Gobierno (zócalo capitalino) ha hecho mofa de cuando el antecesor panista vistió de verde olivo en el balcón de Palacio Nacional (como el “comandante borolas”). Más bolas está hecho nuestro actual denomindado “cabecita blanca” aficionado al béisbol; se le “hace bolas el engrudo” como Mando Supreno.

Vale no olvidar que no quiere hacer historia tras heredar las nefastas políticas castrenses para las fuerzas armadas.

¿Tan pronto olvidamos sus promesas de querer cuanto antes regresar a nuestros infantes militares (ya sea de Marina o del Ejército) a sus cuarteles. ¡Salud!