Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Ante el uso indiscriminado de colorantes sintéticos en la industria farmacéutica, relacionados al desarrollo de alergias o cáncer, el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) desarrolla y fomenta el uso de fuentes naturales de color a partir de la pitaya.

María de Lourdes Miranda Ham, investigadora de la Unidad de Bioquímica y Biología Molecular de Plantas del CICY, compartió este proyecto para la biosíntesis de las betalaínas (pigmentos nitrogenados), producidas por los frutos de Stenocereus queretaroensis, también conocida como pitaya.

Con este trabajo de ciencia básica, realizado con respaldo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se busca evitar efectos perjudiciales en el consumo humano.

“El proceso de obtener colorantes a partir de verduras o frutos es común desde los tiempos prehispánicos. Con ellos podían dar color a diferentes productos, como telas y comida; por ejemplo, la cochinita pibil en la que se utiliza el achiote como colorante”, refirió.

La experta detalló que las betalaínas de la pitaya son solubles en agua, por lo que pueden utilizarse en productos alimenticios como panes o dulces y en productos farmacéuticos.

Y citó el amplio rango de propiedades nutrimentales y físico-químicas de la pitaya, como su gran hidrosolubilidad, resistencia a la pérdida de color por calor, así como sus propiedades bioactivas como antioxidante y antiinflamatorio.

Jorge Luis Araujo Sánchez, del posgrado en Bioquímica y Biología Molecular del CICY, explicó que las betalaínas son metabolitos especializados, sintetizados por ciertas especies, pertenecientes al orden de las Caryophyllales, como el betabel, el nopal y el amaranto, además de la pitaya.

Destacó la importancia de este proyecto, ya que los colorantes naturales hoy en día tienen un valor esencial en la industria alimentaria y farmacéutica por encima de los sintéticos.

“Hace décadas el espectro de colorantes artificiales era muy amplio, se podían disponer de casi cualquier color; sin embargo, actualmente se han descubierto implicaciones negativas en la salud humana”, recalcó.

Actualmente, la investigación está en su etapa inicial, utilizando las herramientas modernas de la proteómica, la genómica y la transcriptómica para estudiar cada uno de los pasos de su biosíntesis, agregó la responsable del proyecto, Miranda Ham.

(LectorMx)