Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- El número de llegadas internacionales en el mundo ha disminuido entre un 1 y un 3% lo que supone una pérdida estimada de entre 30 mil y 50 mil millones de dólares en ingresos procedentes del turismo internacional ante el brote de coronavirus (COVID 19).

Antes del brote del COVID-19, la OMT había previsto un crecimiento positivo de entre el 3 y el 4% para este año.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) ofreció hoy una primera evaluación que apunta a una disminución de las llegadas internacionales y de los ingresos en 2020 y advirtió que las medidas de salud pública deben aplicarse de manera que se reduzca al mínimo toda disrupción innecesaria para los viajes y el comercio.

Aseguró que desde el inicio del brote, la OMT ha colaborado estrechamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para velar por que así ocurra.

En esta primera evaluación se espera que Asia y el Pacífico sea la región más afectada, con una caída prevista de las llegadas de entre el 9 y el 12%.

En la actualidad, las estimaciones para otras regiones del mundo son prematuras, habida cuenta de la rapidez con que evoluciona la situación y por ello, la OMT subrayó que cualquier estimación debe tratarse con cautela y es probable que sea actualizada.

La OMT, con sede en Madrid, pidió apoyo financiero y político para las medidas de recuperación destinadas al turismo y que el apoyo al sector se incluya en los planes y medidas de recuperación más amplios de las economías afectadas.

El Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, subrayó que la incidencia del brote del COVID-19 se hará notar en toda la cadena de valor del turismo e hizo hincapié en que las pequeñas y medianas empresas constituyen alrededor del 80% del sector turístico.

Son empresas, añadió, que están particularmente expuestas ya que para millones de personas, muchas de ellas en comunidades vulnerables, el turismo es su medio de vida.

Sostuvo, sin embargo, que los compromisos políticos y financieros son fundamentales para garantizar que el turismo pueda liderar una recuperación económica y social de mayor alcance, como se ha demostrado en situaciones pasadas, debido al carácter altamente resiliente del sector y a su capacidad de recuperarse con fuerza.

Recalcó que en las últimas décadas, el turismo ha madurado como sector y está firmemente establecido como un contribuyente sustancial al desarrollo sostenible, el crecimiento económico, el empleo y el entendimiento internacional.

Como la agencia especializada de la ONU en turismo y desarrollo sostenible, la Organización Mundial del Turismo brindará orientación sobre las medidas de recuperación y apoyo a sus miembros, al sector turístico privado y público, incluidos los organizadores de eventos y ferias turísticas.