Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- En su primera misa por internet durante la emergencia sanitaria, el arzobispo Gustavo Rodríguez Vega consideró que la pandemia del coronavirus (Covid-19) es una oportunidad para que la humanidad dé un giro a su materialismo y egoísmo.

En su homilía transmitida por redes sociales en apego a recomendaciones médicas de evitar concentraciones de personas, aclaró que la enfermedad no constituye un castigo de Dios, ya que Dios es amor.

Las actuales circunstancias constituyen “una oportunidad para purificarnos del pecado”, dijo en mensaje a la grey católica desde la Capilla del Seminario Mayor de Mérida.

Recalcó que todos los males que sufrimos en el momento actual no son castigo de Dios, sino situaciones normales y accidentes que suceden en la naturaleza.

“No es que Dios esté pensando malévolamente como castigar al hombre, sino en cómo hacerlo reaccionar”, manifestó.

“Dios no castiga. Premios y castigos vendrán con la muerte y la resurrección, con la condena eterna o con el premio eterno, pero aprovechemos estas circunstancias para purificarnos del pecado, para crecer más en vida cristiana, en humanidad”, dijo.

Reconoció que la contingencia actual no permite convocar grupos o multitudes en los templos, por lo que apeló a actuar con responsabilidad: “a Dios rogando y con el mazo dando, tenemos que cuidarnos”.

A los fieles, pidió aceptar esta circunstancia de la pandemia del coronavirus y a prepararse dignamente a la celebración del bautismo.

Monseñor Rodríguez Vega oficiará de manera privada la Misa Episcopal en el Seminario Mayor, de manera alternada con el obispo auxiliar Pedro Mena Díaz, de lunes a sábado a las 12:00 horas y los domingos a las 8:00 horas desde la Catedral, las cuales serán transmitidas por el canal de Youtube de la Arquidiócesis.

(LectorMx)