Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- La pandemia del coronavirus (Covid-19) ha causado estragos en todos los sectores de la economía, de tal manera que transportistas, constructores, fruticultores y productores de maíz en Yucatán demandaron urgentes medidas para salvar la planta productiva y los empleos.

Andrés Poot Alonzo, secretario general de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C.(AMOTAC) en Yucatán, pidió al gobierno federal expida un decreto que les permita renegociar sus empréstitos con bancos.

Reveló que el 60 por ciento de las unidades de carga y de pasajeros del estado opera con fuertes pérdidas tras la cancelación del Tianguis Turístico, el Equinoccio de Primavera y la feria de Chuiná, municipio de Champotón, Campeche.

“Necesitamos de manera urgente que haya un decreto del gobierno en el sentido de que pida a las financieras, arrendadoras y a la banca que nos den una oportunidad de tres o cuatro meses para cubrir nuestros compromisos, tal y como se está haciendo en otros países”, dijo en entrevista.

Fredy Domínguez Aké, comisario y asesor de la Unión de Fruticultores de la Juguera de Akil y de la Unión de Maiceros del Cono Sur de Tekax, informó que 16 mil familias de ambas agrupaciones carecen de ingresos por la falta de comercialización de sus productos.

Dijo haber acudido este día al Congreso de Yucatán para solicitar la mediación de los diputados con el fin de que en el análisis de la iniciativa de crédito solicitado por el Ejecutivo estatal se contemple la condonación total de adeudos de la electricidad de las 350 unidades de riego de ambas uniones hasta que pase el periodo de contingencia.

“Ya no llegan los comerciantes por los productos, los cultivos de campesinos están dañados, 16 mil familias están en graves problemas”, recalcó.

De igual manera, empresarios de la construcción demandaron reactivar la economía del sector ante el impacto de la pandemia ocasionada por el virus COVID-19.

“Solicitamos a los tres niveles de gobierno agilizar el gasto programado en infraestructura física, evitar excesiva burocracia en los trámites de construcción y la reorientación de los recursos federales hacia las constructoras locales”, expuso el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Yucatán, Raúl Aguilar Baqueiro.

“Para que el impacto económico sea menor, es preciso llevar a cabo un excepcional esfuerzo por parte de los dueños de las empresas para conservar la planta laboral y evitar despidos masivos”, advirtió.

Por ello, propuso agilizar los procesos de licitación de todos los recursos 2020 comprometidos para inversión pública, evitar subejercicios, garantizar el pago oportuno a proveedores y agilizar la entrega de créditos blandos a las Mypimes por parte de la banca de desarrollo.

Apeló a un aumento en el plazo para la presentación de la declaración anual de Impuestos, agilizar trámites de permisos y autorizaciones de construcción e implementar estímulos fiscales a las empresas (reducción del pago de impuesto sobre nómina, impuesto sobre la renta, etc.), entre otros.

(LectorMx)