Eduardo habría sido contagiado de Covid-19 durante levantamiento del Censo

Ciudad de México.- Eduardo trabajaba de entrevistador en el Inegi en las colonias Belén de las Flores y las Cuevas, ubicadas en la alcaldía de Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, y desde el 2 de marzo se dedicó a visitar, casa por casa, las 500 viviendas que tenía en su carga de trabajo.

Durante las tres semanas del Censo de Población 2020, Eduardo se dedicó a contar a los residentes de las zonas asignadas en su área de trabajo, pero nunca imaginó que en otro conteo, el de los pacientes con resultado positivo de Covid-19 estuviera él.

Así, de un día para otro, cambió forma de vida. Acostumbraba a convivir en casa con el abuelo de su esposa, a cenar en familia, a convivir con su hija y a mantener una plática amena con su esposa.

¿Qué ocurrió? Un día como todos, salió a realizar el levantamiento censal, y aunque estaba consciente de los riesgos en su “presupuesto” no contaba con aquel estornudo de un jefe de familia extranjero a quien recuerda bien. Carmen, su esposa, recordó que Eduardo ese día llegó a casa directo a bañarse. Alcanzó a decirle que un entrevistado le había salpicado la cara con un estornudo.

Desde ese día, ellos se mantuvieron alerta, la preocupación se intensificó porque sólo le quedaban unos días para concluir su contrato temporal, y aún le faltaban, además, los pendientes que tenía en las visitas a viviendas que no logró localizar en los primeros días.

Seis días después, lo que más temían se hizo realidad: Eduardo empezó con síntomas febriles, dolor de cabeza intenso, fatiga, dolor en el pecho, dificultad para respirar y diarrea. Al presentar dos días continuos con temperatura mayor a los 40 grados y ninguna mejoría, decidieron acudir al hospital Dr Fernando Quiroz, del Issste para una valoración médica.

Le atendieron, le hicieron un test y le realizaron una prueba rápida; más tarde pasaron a consulta y el médico le indicó que tenía Covid-19 por lo que le dio una licencia médica por 15 días. La recomendación fue puntual, le enviaron a casa y le recomendaron mantenerse aislado, le recetaron paracetamol y un antiinflamatorio.

Eduardo y Carmen llegaron a su domicilio ubicado también en dicha alcaldía y solicitaron a sus familiares que se hicieran cargo de su hija menor. Ellos se quedarían con el abuelo de Carmen para el cuidado en caso de enfermarse también, pero Eduardo no mejoró, al contrario, la dificultad respiratoria era mayor, su esposa recuerda que él sentía morir cada vez que tosía.

A la par de la enfermedad, comenzó a luchar contra la otra pandemia: el rechazo; de hecho, este empezó con la confirmación del caso: el personal médico y público en general del nosocomio lo veían como el bicho raro; Carmen refiere que sintió impotencia al ver cómo la gente se comportaba con ello; “el doctor apenas si nos había dicho que daba positivo a la prueba y minutos después todo el hospital conocía quién era el paciente”.

Al no tener cómo trasladarse al hospital de tercer nivel 20 de noviembre, también del Issste, decidieron armarse –o más bien forrarse– de valor: se colocaron su armadura de protección: guantes, cubrebocas y gel antibacterial y tomaron el transporte público que les acercara al nosocomio.

Entre miradas de rechazo viajaron por dos líneas del metro para llegar a su destino: Tacubaya con dirección a Barranca del Muerto y Mixcoac con dirección a Tláhuac.

Eduardo, aún con las medidas extremas para no tocar nada a su paso, esparció involuntariamente el virus.

Les hicieron la prueba de Covid-19 a él por segunda ocasión y a su mujer por primera vez al estar en contacto directo en los días febriles. Eduardo se quedó en el hospital en el segundo piso del edificio.

Sus familiares –les dijeron– podrán conocer su diagnóstico a través de un celular, el cuál ahora no tiene. A la familia le pidieron agua, papel, un celular con pila para hacérselo llegar.

Otros compañeros más tuvieron contacto con Eduardo, y ahora estarían en aislamiento domiciliario.

Por ahora, Eduardo se encuentra internado y aislado en el hospital de tercer nivel y Carmen en cuarentena por aquello de que pueda ser portadora del virus que adquirió al cuidar de su esposo.

(Las fuentes de este material son personas reales que pidieron omitir sus nombres)

(Foto ilustrativa tomada de Facebook)