Mérida, Yucatán.- Guías de turistas que laboran dentro de la zona arqueológica de Chichén Itzá solicitaron su inclusión en los programas de apoyo social y de reactivación económica derivados de la pandemia del coronavirus (Covid-19).

Integrantes de asociaciones, cooperativas y similares presentaron este lunes un escrito dirigido al gobernador Mauricio Vila Dosal, para que sean considerados en el plan emergente y “poder sobrellevar estos momentos tan difíciles que estamos atravesando”.

Plantearon que en su calidad de trabajadores independientes carecen de prestaciones y que sus necesidades básicas de salud, educación, alimentación, transporte, entre otros, dependen totalmente de los ingresos diarios, ahora suspendidos.

Desde el 20 de marzo se cerraron las actividades en Chichén Itzá como parte de las acciones para detener la propagación del Covid-19 en Yucatán.

“Esto va para largo: entre cuatro a seis meses…”, estimó Carlos Galdino Nahuat, representante del grupo y en nombre de 134 firmantes que se desempeñan en el parador turístico y afuera en predios del Ejido de Pisté.

Con base en la experiencia de la epidemia del H1N1 en 2009, comentó que una vez que se reabra la zona arqueológica no se llenará de inmediato de visitantes, sino que pasará un tiempo para su recuperación.

A la fecha, en el sitio prehispánico y alrededores operan más de 200 guías de turistas.

También manifestó que la comisaría de Pisté depende en un 90 por ciento del movimiento de Chichén Itzá, y otras localidades aledañas igual resienten el impacto de la suspensión.

Tras retirarse de Palacio de Gobierno, alrededor de las 13:00 horas, la comitiva se dirigió a la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo para dejar una propuesta de seguro de desempleo que ya se aplica en la Ciudad de México con motivo de la contingencia sanitaria.

(LectorMx)