No hay evidencias que prueben que los animales puedan contraer el coronavirus, pero eso no significa que no haya casos positivos. Hasta el momento ya se contabilizan hasta cuatro animales que se han infectado por COVID-19. Dos perros, un gato y una tigresa. Y en sitios muy alejados entre sí: en Hong Kong los dos perros y el gato, en Nueva York la tigresa.

Nadia, la tigresa del zoológico del Bronx, en Nueva York, fue el primer animal en Estados Unidos que había sido infectado. Durante unos días, presentaba tos seca y al hacerle la prueba dio positivo. Se cree que un trabajador del centro con síntomas le transmitió la enfermedad. Otros felinos del zoo fueron diagnosticados, pero dieron negativo.

Antes de viajar hasta Nueva York, en Hong Kong, los animales también sufrieron el virus. Las autoridades confirmaron en un primer momento dos casos en dos perros, un pastor alemán y un pomerania. El positivo llegó después de que se hiciera la prueba a 17 perros y ocho gatos pertenecientes a varios domicilios cuyas personas había sufrido coronavirus. Hace unos días, se confirmó un tercer caso en la región, esta vez un gato había dado positivo.

Transmisión de humano a animal
Pero el virus también ha podido llegar a Europa. En Bélgica, país con más de 22.000 personas contagiadas, se sospechaba de un gato que había sufrido una infección. El Servicio Nacional de Veterinaria del país europeo informó de que aunque no se había podido confirmar que el animal doméstico tuviera coronavirus, sí que vivía en un hogar con una persona que había contraído el virus, por lo que se empezó a investigar si el COVID-19 lo pueden coger los animales.

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), “la propagación actual se transmite de humano a humano”, aunque también explica que está investigando otros saltos entre especies. De momento, en todo el mundo, más 1,3 millones de personas se han contagiado, mientras que solamente cuatro animales se ha confirmado que estén infectadas.

El recorrido seguido por el nuevo coronavirus no está científicamente demostrado. Se cree que surgió a partir de los murciélagos y ahora los casos positivos en animales hacen pensar que los humanos pueden infectar a animales. Los veterinarios apuntan, sin embargo, que son casos puntuales, por lo que según la OIE no existe justificación para tomar medidas relacionadas con los animales de compañía, aunque sí recomienda que las personas enfermas eviten el contacto con las mascotas.

(as.com)