Mérida, Yucatán.- El caso de un presunto habitante de Cacalchén que ha cazado pumas en montes aledaños a la zona arqueológica de Aké y la comisaría de Euán levantó indignación y reclamos para que sea castigado.

El sujeto, quien presume fotografías con sus presas muertas, es identificado sólo por su apellido Vera y apodo “Chiva”.

Según conocidos suyos, es propietario de una panadería en la localidad de Cacalchén con ese nombre y se localiza cerca de la estación de trenes.

El supuesto depredador –difundió el portal Presidio–, posee un terreno cercano al sitio prehispánico de Aké, a donde acude con frecuencia.

Acompañado de sus cuñados y una escopeta, dijeron pobladores del municipio de Tixkokob, el acusado sale a cazar a esos animales que se acercan confiados de la poca presencia humana y la severa sequía que afecta a Yucatán.

En la zona es notoria la falta de vigilancia de autoridades ambientales.

A ese hombre se le atribuye haber cazado a más de uno de estos felinos para disecar sus cuerpos y venderlos a extranjeros.

A raíz de la publicación, usuarios de redes sociales exigieron se investigue el hecho e intervenga la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

(LectorMx)