Mérida, Yucatán.- Dos fallecimientos, de personas con antecedentes de diabetes, se acumularon este sábado como consecuencia del coronavirus (Covid-19) en Yucatán, con 36 contagiados más.

El primero, un hombre de 85 años de edad, y la segunda, una mujer de 40 años. La actualización de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) no precisó los municipios donde ocurrieron, ni aportó mayores datos.

“Todos los contactos de estas dos personas fueron aislados y monitoreados por parte del personal del sector salud”, dijo la doctora Marbella Perera Rivero, jefa del Departamento de Vigilancia Epidemiológica de la SSY.

Son 25 los decesos ocasionados por el Covid-19 en Yucatán, tres de ellos de extranjeros.

Hasta las 18:00 horas de hoy, suman 309 positivos (273 el viernes), 89 en estudio (88 el día anterior), 45 hospitalizados (40 ayer) y 983 han sido descartados (909 en el reporte previo), de un total de dos mil 297 sospechosos (916 de vigilancia centinela).

De los casos confirmados, 162 ya se recuperaron: no presentan síntomas ni pueden contagiar, y 77 están estables, con síntomas leves, aislados, monitoreados constantemente por personal médico de la SSY.

Otros 45 de los infectados están hospitalizados.

La paciente yucateca contagiada y diagnosticada en Canadá sigue internada.

El rango de edad de los casos confirmados es de 3 a 94 años.

Por otra parte, el gobierno del estado recibió donativo de 500 “aerosol box”, conocidas como cajas antiaerosol, que servirán para protección del personal médico que atiende a pacientes contagiados con Covid-19.

La empresa Mabe y la Fundación Roberto Hernández Ramírez, con el apoyo de Aeroméxico para hacerlas llegar por vía aérea a Yucatán, ayudará en el equipamiento de hospitales y trabajadores de la salud.

El aerosol box o caja antiaerosol, es un prototipo innovador ideado recientemente por el anestesiólogo taiwanés, Dr. Lai Hsien-yung, ante la escasez de equipos de protección médica en todo el mundo a causa de la pandemia de coronavirus, para que profesionales de la salud atiendan a pacientes con el riesgo mínimo de contagio.

Debido a su diseño en forma de cubo con material transparente y dos orificios para que los médicos puedan introducir los brazos, la caja antiaerosol está ideada para cubrir la cabeza del paciente, lo que permite que, al momento de toser, el virus no se propague al equipo, ni al personal médico.

(LectorMx)