Mérida, Yucatán.- La prohibición temporal para la venta de bebidas alcohólicas en Yucatán se extenderá 15 días más.

Así lo publicó este miércoles el Diario Oficial del Estado al revalidar la restricción que entró en vigor el 10 de abril con el fin de disminuir la violencia intrafamiliar durante la contingencia sanitaria.

La denominada “ley seca”, que inicialmente debería vencer este jueves, se extenderá por otras dos semanas.

De acuerdo con el Decreto 213/2020, la suspensión abarca a todos los establecimientos y lugares a los que se refiere el artículo 253-A de la Ley de Salud de Yucatán.

“La persona física que infrinja lo dispuesto podrá hacerse acreedora hasta 6 años de prisión y hasta 200 días-multa, con base en el Código Penal del Estado”, puntualizó.

Como sustento de la ampliación, las autoridades estatales justificaron la Fase 3 del Covid-19, la evolución de la pandemia y la necesidad de mantener a la gente en sus domicilios, entre otros.

Según el Centro Estatal de Información sobre Seguridad Pública, las llamadas por denuncias de hechos violentos al 911 en Yucatán disminuyeron considerablemente a partir de la promulgación de la “ley seca”.

En el análisis, en promedio, las llamadas relacionadas con la violencia de pareja disminuyeron 55.2 por ciento durante el periodo posterior a la declaratoria.

Al respecto, integrantes del Comité de Asesoramiento, conformado por los mejores expertos en salud pública y privada de Yucatán, manifestaron su respaldo a la “ley seca”.

El director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Carlos Castro Sansores, y el médico internista infectólogo, Eusebio Jiménez Ríos, afirmaron que se ha demostrado la efectividad de ésta.

Como el alcoholismo es un problema que se da sobre todo en el interior del estado y que normalmente el consumo va ligado a la organización de reuniones, eso rompería con la sana distancia y el aislamiento, además que también está comprobado que los índices de violencia familiar incrementan con el consumo, dijo Castro Sansores.

“El Gobierno del Estado está haciendo su parte para ayudar a la gente que no tiene recursos y no tiene trabajo y se les están dando dinero para subsistir y varios lo utilizarían para comprar alcohol, por eso es una medida prudente que debe mantenerse”, advirtió.

A su vez, Jiménez Ríos aseguró que suspender la venta de alcohol evita reuniones, lo que contribuye a no complicar más el confinamiento que, de por sí, ya es muy difícil.

“Hay que evitar que la armonía se rompa, considero que es una medida acertada y hay que verlo en muchos entornos. De haber venta, ahora que los ingresos son menos, el impacto sería en la economía familiar. Los que analizaron está ley, tuvieron que valorar muchos aspectos para tomar la decisión, no es nada más una ocurrencia”, sostuvo.

(LectorMx)