Chetumal, Quintana Roo.- Con el coronavirus en vías de control, el turismo levantándose del suelo y la violencia de nuevo al alza, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González llegó a su Cuarto Informe de Gobierno.

Al entregar ante la 16 Legislatura del Congreso del Estado un reporte de la situación, describió el impacto del Covid-19 en el turismo y los servicios: casi 16 millones de asientos de avión cancelados, 105 mil cuartos de hotel en todo el territorio estatal se vaciaron y la suspensión del arribo de los 3 a 7 cruceros diarios.

“Y que toda una población ligada en su mayoría la industria turística, quedó sin actividades productivas y sin un salario que llevar a sus familias”, citó.

“Los resultados de las acciones que estamos realizando, en torno a la recuperación económica post pandemia ya nos muestran indicadores favorables en el número de vuelos, pasajeros aéreos, pasajeros terrestres, ocupación hotelera y acceso a parques temáticos”, contrastó.

Pese a la grave situación, apostó a que Quintana Roo tiene que seguir siendo el número uno de los estados con mayor crecimiento en su actividad económica.

Con el apoyo de especialistas y empresarios del sector –agregó–, se integró el proceso de Certificación en Protección y Prevención Sanitaria en Instalaciones Turísticas, donde casi 7 mil empresas han cumplido medidas y protocolos de seguridad e higiene.

“Por ello no podemos bajar los brazos y tenemos que seguir mostrando al mercado internacional que somos la entidad federativa con los factores de competitividad turística mejor calificados del país y uno de los destinos más solicitados en las mejores agencias de turismo en el mundo”, dijo en su mensaje.

En el tema de seguridad y la lucha contra la delincuencia, reconoció que siguen siendo las demandas más grandes de la población en la entidad.

“Aun y cuando podemos decir que todos los indicadores delictivos registraron una tendencia por debajo de los años anteriores, y hemos invertido una cifra récord de 3 mil 500 millones de pesos para garantizar la protección de nuestra población, no es motivo de celebración mientras haya un solo quintanarroense afectado por la inseguridad.

“Sin embargo, tal como lo señalé en el informe pasado, si bien estos números pueden parecer una buena noticia, aún hay mucho, mucho, mucho por hacer”, apuntó.

Y como desde el primer día de su gestión, remarcó que no se permitirá que la violencia siga haciendo de las suyas y que la seguridad tiene que volver a las calles de ciudades y a todos los rincones de Quintana Roo.

En otra parte de su discurso, mencionó la reestructuración de la deuda pública en mejores términos, con reducción de dos mil 728 millones de pesos de los montos contraídos por administraciones anteriores y que permitió bajar la carga per cápita de 15 mil a 13 mil pesos por cada habitante.

En cuanto al panorama político-electoral, se declaró convencido de que los tiempos que se vienen no son de un partido, sino de muchos partidos, y abogó por el diálogo el trabajo conjunto.

“Que nadie se apure, que nadie se ponga nervioso, los tiempos electorales los marca la ley, no las ambiciones personales”, atajó en aparente referencia al cambio en el Ejecutivo local en 2022.

Respecto a la relación con el gobierno federal, señaló que se cumplen compromisos en el nuevo camino por el que está transitando México.

“Por lo tanto, las relaciones entre el gobierno de México y el de Quintana Roo son y seguirán siendo muy buenas y no hay nada que nos impida afianzar una alianza permanente con el propósito común de avanzar en el bienestar de nuestra gente con respuestas concretas y resultados”, expresó.

Y subrayó que en ese trato no hace falta dejar de lado ideas y pensamientos propios.

“Hemos recorrido juntos un largo camino de desafíos en estos meses. Al día de hoy estamos aquí en Chetumal en semáforo naranja y en la zona norte amarillo. Aún nos queda mucho por hacer y mucho más por protegernos.

“Lo importante es no bajar los brazos, estar preparados para que cuando esto termine, arranquemos con todas las fuerzas, porque nadie nos va a venir a regalar nada, somos nosotros, todos juntos, quienes tenemos que salir a recuperar los tiempos perdidos, los trabajos detenidos y volver a mostrar con orgullo nuestra fuerza como destino líder del turismo mundial”, remató.

El gobernador consideró que falta poco para superar la gravedad actual, pero pidió no aflojar, ser prudentes y mantener el esfuerzo colectivo para reducir los contagios.

“Falta poco, no bajemos los brazos. Estamos en el camino de un nuevo futuro y quizá de un nuevo modo de vivir y yo espero que ese destino nos encuentre más unidos que nunca porque estoy convencido que vamos a salir adelante”, finalizó.

Entre los proyectos, ofreció continuidad en las siguientes fases del Tren Maya, ampliar la carretera Cancún-Playa del Carmen, poner en funcionamiento el gran proyecto de Movilidad de Cancún, el Puente sobre la Laguna Nichupté, la Central de Abasto de Chetumal y el Parque Industrial con Recinto Fiscal en la capital de Quintana Roo.

Asimismo, la construcción de una planta de Ciclo Combinado de hasta 731 Mega Watts de capacidad instalada para atender el crecimiento de la demanda del servicio eléctrico y proporcionar mayor confiabilidad en el Sistema Eléctrico Peninsular, y del gasoducto Cuxtal II que conectará Quintana Roo con el sistema nacional de gasoductos y tendrá capacidad de transportar hasta 240 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.

(LectorMx)