Por Adela Mac Swiney González

San Sebastián, España.- Ubicándose en el sitio de director por segunda vez, el actor y guionista estadounidense Matt Dillon llegó a México para acercarse a Francisco Fellove, cantante y showman cubano, exiliado y que le inspiró para hacer el documental “El Gran Fellove” que se presentó hoy en la 68ª edición del Festival de Cine de San Sebastián.

Dillon, que en 2006 recibió el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián, vuelve ahora al festival de este País Vasco, para presentar la historia de Fellove al que empezó a admirar al escuchar su música hace dos décadas.

“Desde los 12 años yo compraba discos, soy una persona a la que le gusta la música, fui curioso acerca de la música y en Nueva York de la música afrocubana, puertorriqueña, de la salsa. Descubrí esa música y me enganchó realmente, la tenía por todas partes, no estaba muy interesado ya por otra música y la cubana me enganchó de manera especial”, aseveró.

“El Gran Fellove”, forma parte en las Proyecciones Especiales de la Sección Oficial de la 68ª edición del festival de Cine de San Sebastán y relata la carrera musical del cantante y showman cubano Francisco Fellove y la grabación de su último álbum.

A través de una serie de entrevistas, fotografías y videos de archivo, y también mediante las propias imágenes de Dillon, la película describe la vida de Fellove como la de un músico en apuros en Cuba, recuerda su tardío éxito en México y el contagioso amor que tuvo por la música hasta el final.

Al presentarla en el certamen, en el Kursaal, Dillon apuntó que el proceso fue muy orgánico, no fue una idea principal hacer un documental acerca de él, sino que evolucionó todo y empezó desde muy atrás, en el siglo pasado, desde 1999, cuando descubrí su música y se la presenté a un buen amigo mío, yo le conté algo de Fellove y él hizo un disco”.

“Mi amigo le encontró con 77 años a este intérprete semi jubilado, que vivía en la Ciudad de México exiliado de Cuba desde el 55 y lo siguiente que pasó fue que me vi rodando el último disco de Fellove y ahí es donde arrancó todo, fue increíble porque él es un tipo increíble”.

Dillon aseguró que “disfruté estar con él, con una personalidad musical exuberante, yo sé que era bueno, pero no sabía qué hacer con ello y así es como surgió todo el proyecto”.

Fellove nació en La Habana en 1923 y falleció en 2013 en México DF con 77 años y sin haber publicado ningún álbumen 20 años, por lo que Dillon se aventuró a recuperar la historia de alguien que había formado parte del movimiento “filin” y que había innovado en su tiempo, con gran influencia del jazz.

“Cuando llegué a México después de tanto tiempo, me quedó claro que esa historia era nuestra historia, la del Gran Fellove”, sostuvo Dillon y añadió que se le encontró en una casa, un hogar para gente mayor, con problemas de salud, con Parkinson, Alzheimer, mientras que antes había vivido en la casa que creó Mario Moreno Cantinflas.

Tras saber que esa era su historia, el actor y director estadounidense subrayó que “fue un disfrute estar con él, tenía una personalidad musical exhuberante. La música le salía por los poros, aunque en ese momento no sabía qué quería hacer con las imágenes”.

Dillon destacó que ahora se está en una época dorada para el documental y que hay documentales tan emocionantes o más emocionantes que películas narrativas. “Yo soy actor no quiero quejarme pero me parece que es así”, añadió.

Recordó un encuentro, reciente, para entrevistar a Tony Camargo, autor de la canción “El año viejo”, en Mérida, Yucatán, y fallecido en agosto pasado, para destacar que “estamos en una edad dorada del documental”.

(LectorMx)