Mérida, Yucatán.- Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emplazaron a las autoridades federales a dar solución en las próximas horas a sus demandas de pago de prestaciones pendientes o, de lo contrario, iniciarán a partir de este viernes el cierre escalonado de museos y zonas arqueológicas en el país.

El dirigente del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, Carlos Arturo Hernández Carrillo, declaró que la medida busca resarcir el pago de prestaciones pendientes del mes de noviembre para los más de cuatro mil empleados del INAH a nivel nacional.

La advertencia del cierre fue fijada para las zonas arqueológicas y museos que ya se encuentran reabiertas al público, tales son los casos en Yucatán de Chichén Itzá, Uxmal, Ek Balam y Dzibilchaltún, ésta última reaperturada apenas el miércoles después de dos meses de permanecer cerrada por inundaciones.

Los trabajadores, dijo, han sido afectados este fin de año por la falta de un presupuesto suficiente que no han resuelto las autoridades, responsabilidad que alcanza a funcionarios de la Secretaría de Cultura y las Artes como cabeza de sector y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

En conferencia de prensa virtual, reconoció que no es inminente dicho cierre, toda vez que esperan en las próximas horas una respuesta que permita resolver este problema de insuficiencia presupuestal.

Aclaró que esta situación no es privativa de Yucatán y que los paros escalonados podrían alcanzar a Culhuacán, Estado de México; Tulum, Quintana Roo, y Palenque, Chiapas.l

El Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México, el Museo de la Alhóndiga de Granaditas de Guanajuato y el Museo de Arqueología Subacuática de Campeche son ejemplos de espacios de visita pública que han sido reabiertos y a donde están enfocadas las acciones de cierre escalonado, recalcó.

Acompañado de representantes de las coordinaciones nacionales del gremio, precisó que la situación afecta a trabajadores técnicos y profesionistas, que suman dos mil 800, a unos 800 investigadores, así como a conservadores y restauradores del patrimonio cultural, en global, a unos cuatro mil empleados del INAH.

El cierre escalonado de las zonas arqueológicas podría representar mayor afectación económica al instituto, particularmente en el concepto de recursos autogenerados que para este 2020 se estimaron, a principios de año, 800 millones de pesos.

De lo proyectado, sólo se captaron 200 millones de pesos en el primer trimestre pasado y cinco millones de pesos de septiembre a noviembre, además de que es necesario tomar en cuenta que no se han reabierto en su totalidad los inmuebles bajo custodia del INAH.

Sin embargo, advirtió que si bien se afecta el derecho al acceso a la cultura, para el sindicato es prioritaria la defensa de los derechos de los trabajadores y sus prestaciones rezagadas como parte del plan de acción sindical que, anticipó, están dispuestos a continuar hasta sus últimas consecuencias.

“Mantendremos el movimiento nacional hasta que se garanticen los compromisos laborales. Haremos valer el peso político de nuestro sindicato y exigiremos el respeto de las prerrogativas”, asentó el dirigente nacional.

Refirió que el presupuesto asignado al INAH desde 2016 ha tenido altibajos para cumplir con las tareas sustantivas fijadas por la ley, de tal manera que arrastra un déficit presupuestal a la fecha de mil 100 millones de pesos.

“Este año hemos tenido que enfrentar el escenario de pandemia mundial, que ha representado un golpe fuerte a la economía de México, en particular al INAH, ya que se viene a recrudecer el escenario deficitario que se venía arrastrando en tres décadas”, puntualizó.

Para el próximo año se ha planteado un recorte de 750 millones de pesos al presupuesto del INAH, situación que en su momento se tomará en cuenta en las mesas de diálogo con las autoridades, adelantó Hernández Carrillo.

(LectorMx)