Mérida, Yucatán.- Ciudadanos y activistas de la difusión y defensa de los bienes de la cultura y las artes recolectaron durante los conciertos de este fin de semana de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) firmas de apoyo para garantizar su permanencia y estabilidad como institución cultural.

Tanto en redes sociales como de manera personal, los promotores buscan captar hasta 10 mil firmas –ya llevan nueve mil– para respaldar la iniciativa de ley que declare a la OSY como Patrimonio Cultural del Estado de Yucatán, misma que fue presentada el pasado 18 de noviembre al Congreso local.

Melómanos y promotores culturales llaman a los ciudadanos a ayudar a la OSY, ante los anunciados recortes presupuestales de la Federación a los estados y la desaparición de fondos a diversos programas de difusión de las artes.

La propuesta que promueven las diputadas estatales Silvia América López Escoffié y María de los Milagros Romero Bastarrachea, incluye la creación del Organismo para el Impulso y Continuidad de la Orquesta Sinfónica de Yucatán “Adolfo Patrón Luján”.

La iniciativa pugna por sentar bases firmes del Fideicomiso y del Patronato de la OSY mediante un organismo que consolide las tareas de difusión cultural y artística, así como la educación integral y la formación de nuevos valores de la música.

El movimiento de apoyo se gestó desde hace una semana en defensa de las instituciones culturales de Yucatán, que incluye también al Museo Fernando García Ponce, espacio de difusión del arte contemporáneo y de artistas de la plástica también motivo de preocupación.

Las instituciones culturales enfrentan, una doble crisis, por un lado la falta de mayor apertura a espacios públicos propia de las restricciones por la pandemia del Covid 19 y, por el otro, la escasez de recursos económicos y los recortes a los subsidios gubernamentales.

Sirven de sustento los más de 800 conciertos sinfónicos con más de 500 mil boletos vendidos por la OSY en 16 años de actividades profesionales, así como sus 82 funciones y producciones propias de ópera y 20 funciones de ballet.

Además, ha ofrecido 18 conciertos en los teatros y foros más importantes del país como el Palacio de Bellas Artes, la Sala Nezahualcóyotl y el Auditorio Nacional en la Ciudad de México; los teatros Juárez, del Bicentenario en Guanajuato y Morelos en Michoacán.

Al programa de formación musical continua “Sinfonízate” han asistido más de 20 mil estudiantes de sexto grado de primaria hasta posgrado.

Aunado a ello, la OSY es detonante económico del centro de Mérida, ya que sus presentaciones activan hoteles, estacionamientos, restaurantes y comercios.

Con teatro ocupado en una tercera parte, por las restricciones que aplican las autoridades sanitarias, la OSY interpretó la La tumba de Couperin de Maurice Ravel (1875-1937), Divertimento de Jacques Ibert (1890-1962) y la Sinfonía No. 39 en mi bemol mayor K. 543 de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).

El próximo fin de semana la orquesta culminará su temporada con obras de Haendel y Strawinsky y estará a la espera de la asignación del presupuesto que determine el Ejecutivo estatal como el que autorice el Congreso del estado.

(LectorMx)