Mérida, Yucatán.- Unos 30 oferentes del tianguis de la colonia Francisco I. Madero de Mérida sostienen una disputa con el sacerdote Roger Castillo Segura, ya que no les permite actividades en el atrio lateral de la capilla de San Vicente de Paul, de la cual es párroco.

En un hecho insólito, un religioso católico –al parecer asistente del primero– salió a pedir el retiro de comerciantes y se armó un intercambio de palabras.

Con apoyo de personal de la Subdirección de Mercados del Ayuntamiento de Mérida, fueron retirados los comerciantes y reubicados a otras partes de la explanada del parque, donde se instala el tianguis todos los fines de semana.

El desalojo ocurrió de manera pacífica, toda vez que los vendedores aceptaron el traslado por insistencia del párroco que, a su vez, desea el espacio para sus feligreses.

Margarita Cab, una de las afectadas, mencionó que ese tianguis es uno de los más antiguos de la ciudad, ya que opera desde hace casi 40 años.

A la fecha se instala sólo los fines de semana.

Sin embargo, explicó, el párroco se molesta y está impidiendo el comercio del que dependen unas 30 familias.

Indicó que el cura ha pedido reiteradamente la intervención del Ayuntamiento de Mérida para retirarlos de la zona.

Opinó que es injusto que ahora el sacerdote trate de lesionar esta actividad de las que depende el sustento de decenas de hogares.

Después de la reubicación de los oferentes, la compra-venta continuó sin contratiempos.

(LectorMx)