Mérida, Yucatán.- Una fiesta en el Rancho Reygar, propiedad del regiomontano Gustavo Reyna García, fue clausurada y objeto de multa.

Más de 200 personas fueron desalojadas del inmueble que se encuentra en la carretera Mérida-Motul, en jurisdicción del municipio de Baca.

Personal del Gobierno del Estado irrumpió en la finca ante reporte de incumplimiento de medidas sanitarias obligatorias por la pandemia del coronavirus.

Elementos de las secretarías de Salud de Yucatán (SSY) y General de Gobierno, así como de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy) y policías estatales acudieron al lugar.

Tras corroborar que la celebración se llevaba a cabo sin los protocolos necesarios y por la presencia excesiva de invitados, se pidió a los asistentes se retiraran.

Al responsable del festejo, quien se identificó como “Juan García”, se le notificó de una sanción de hasta 180 mil pesos.

Este tipo de eventos se encuentran suspendidos por la emergencia del Covid-19 desde el pasado 14 de diciembre.

Como parte de la reapertura gradual y segura en el estado, desde el 1 de marzo, las haciendas, hoteles, salones de fiestas y similares pueden realizar reuniones utilizando hasta el 30 por ciento de la capacidad del espacio, con motivos laborales, de negocios y convenciones, entre otros.

Sin embargo, todavía no se pueden celebrar bodas, bautizos, XV años o cualquier otro convivio similar.

“Las acciones implementadas tienen la finalidad de salvaguardar la salud de los yucatecos en atención al Acuerdo de Reactivación Económica Segura, conforme al semáforo epidemiológico con el fin de verificar el cumplimiento de dichas medidas sanitarias emitidas por las autoridades federales y estatales”, asentó un comunicado.

El dueño de Rancho Reygar, radicado hace varios años en Yucatán, es conocido en la zona por su cercanía con políticos priístas, entre ellos el actual senador Jorge Carlos Ramírez Marín, y también por sus contribuciones económicas en campañas electorales.

(LectorMx)