Mérida, Yucatán.- Como consecuencia de las severas restricciones económicas impuestas por la pandemia, durante el 2020 más de 13 millones de personas de los estratos medios y altos pasaron a las filas del 40 por ciento de población con ingresos laborales más bajos, reportaron expertos.

Al presentar en cobertura virtual el Cuarto Informe sobre Movilidad Social en el Mercado de Trabajo, investigadores del Centro de Estudios Espinosa Yglesias indicaron que el avance en la reducción de pobreza laboral registrado desde 2018 y hasta inicios de 2020 se perdió a causa de los estragos del nuevo coronavirus.

La movilidad laboral con incremento en los empleos y el ingreso generó un decremento neto en la pobreza de dos puntos porcentuales; sin embargo, en 2020 esta tendencia se revirtió y contribuyó con un aumento neto de 4 puntos porcentuales, puntualizaron.

En suma, en 2020, por efectos del Covid-19, el mercado de trabajo mexicano sumió a una mayor proporción de personas en la pobreza y redujo el porcentaje de personas que podían haberla superado.

Como añadidura, el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que en el cuarto trimestre de 2020 un 40.7 por ciento de la población no podía acceder a la canasta mínima de alimentos mediante su ingreso laboral, cuando en el mismo periodo de 2019 esta cifra fue de 37.3 por ciento.

Rocío Espinosa, Rodolfo de la Torre, Roberto Vélez y Mariana Becerra, integrantes del centro de estudios, reconocieron la urgencia y el reto que enfrenta el país para la recuperación económica, que incluye la planta productiva y los servicios, y con ello las fuentes de empleo.

Para recuperar parte de la movilidad social perdida (entendida como deterioro de las condiciones socioeconómicas de las personas), se requiere un programa integral de reactivación de al menos un punto del Producto Interno Bruto, sugirieron.

Según sus cifras, el mercado laboral sufrió severa disrupción a partir del SARS-CoV-2.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) arrojó que las alteraciones más significativas del mercado de trabajo se observan al comparar el tercer trimestre de 2020 con el mismo trimestre de 2019.

Durante ese periodo, cerca del 20 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) se retiró de las ocupaciones disponibles, o de la búsqueda de empleo, y pasó a las filas de la Población No Económicamente Activa (PNEA).

Además, un 3.7 por ciento de los ocupados pasó de tener una actividad laboral remunerada al desempleo, o bien, a ocupaciones sin remuneración. Solo el 73.3 por ciento de la PEA mantuvo un empleo remunerado.

En cuanto a los ingresos, recordaron que el año 2020 inició con un alza de 20 por ciento del salario mínimo, lo que permitió mejoría en el porcentaje de trabajadores que incrementaron su ingreso.

No obstante, al acelerarse los contagios por Covid-19 y suspenderse varias actividades productivas, resultó claro que la política salarial tendría un efecto limitado en la movilidad laboral, pues las ocupaciones en las que el salario mínimo podría tener algún efecto se redujeron de manera alarmante.

El 2020 concluyó con el anuncio de otro 15 por ciento de aumento al salario mínimo para 2021, el cual tendrá un impacto limitado en tanto no se recupere el crecimiento económico que dinamice el mercado laboral en las condiciones actuales de la pandemia.

(LectorMx)