Mérida, Yucatán.- El comercio yucateco tocó fondo con la crisis económica causada por la pandemia de Covid-19 en la que se calcula que cerraron unos mil 500 negocios, aunque la mayor parte del sector informal, aseguró el presidente de la Canacome, Iván Rodríguez Gasque.

Actualmente, el sector se encuentra en una fase de “meseta”, es decir, ya no se reportan cierres de negocios, por lo que se espera que, a partir de ahora, haya una recuperación verdadera, apuntalada por la vacunación y con el seguimiento permanente de las normas sanitarias que prevalecen.

Mencionó que, por ejemplo, la hotelería, uno de los más golpeados, tiene una buena perspectiva y la muestra es que en mayo abrirá el hotel Marriot.

En breve entrevista, el dirigente empresarial dijo que analizarán, como medida preventiva de contagios de Covid-19, el uso de monitores de dióxido de carbono (CO2), que ayudan a saber si el ambiente de algún sitio, sobre todo los que están cerrados, es sano para los clientes.

Como informamos, los distribuidores de estos equipos -que en Europa tienen ya una gran aceptación- aseguran que la venta de estos monitores, ya sea para uso personal o empresarial- es nula en el sureste del país, a pesar de que pueden significarles una ventaja competitiva.

Al respecto, Rodríguez Gasque aseguró que desconocían la existencia de esta forma de prevención y, por ende, el uso de estos equipos, cuyo fin es medir la concentración del CO2, gas que los seres humanos exhalan al respirar; si la presencia de este compuesto es alto, significa que no hay circulación de aire.

Además del daño que trae el respirar este compuesto, su mayor concentración revela que los virus como el SARS-Cov-2, causante de la COVID-19, puede estar en ese ambiente y causar contagios masivos, porque la evidencia científica demuestra que los mayores contagios se dan por los aerosoles, producto de la respiración y exhalación de personas enfermas.

Rodríguez Gasque reiteró que el comercio organizado está en la mejor disposición de probar las medidas que ayuden a evitar los contagios y recordó que las ya conocidas -como la sanitización- de superficies llegaron para quedarse; de igual forma, recordó que los restaurantes han implementado acciones que seguramente permanecerán como el uso de códigos QR para los menús.

El siguiente paso, tras conocer la información sobre el uso de los monitores de CO2 es analizar la medida como factible y, en su caso, aplicarla para el beneficio de las personas.

En un breve comentario sobre la situación actual del comercio, afectado por la crisis económica, dijo que “ya tocó fondo”, que los cierres prácticamente se han terminado y que ahora están en una fase de “meseta” de la que, en todo caso, debe servir para subir nuevamente.

Recordó que el reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de enero de 2020 a enero de 2021, informó que 480 negocios “bajaron su cortina”; sin embargo, consideró que la cifra es de unos mil 500, puesto que muchas de las empresas no estaban registradas, es decir, trabajaban en la informalidad.

Dijo que tan sólo en el Centro Histórico se cuentan 80 locales en desuso, pero que lo peor es que se trata de sitios con alta demanda, muy peleados, que hace dos años era impensable verlos cerrados.

Respecto a los hoteles, que también están integrados a la Cámara, aseguró que la situación es aún más difícil, sobre todo porque las expectativas no se han cumplido ni mínimamente. “En Semana Santa esperábamos un 60 por ciento de ocupación y sólo hubo 33 por ciento”, recordó.

A pesar de esto, comentó que la hotelería también está viendo hacia adelante y que hay proyectos, como el hotel Marriot, ubicado sobre la av. Colón, frente al Centro Internacional de Congresos (CIC), que abrirá en mayo, lo que revela que hay “buenas esperanzas” para que en el 2022 vuelva a la normalidad.