Mérida, Yucatán.- Las primeras lluvias de la temporada 2021 en Yucatán ya “encendieron” los focos de alerta para las zonas que el año pasado quedaron bajo el agua, sobre todo en el norte de la ciudad, como las comisarías , el fraccionamiento Las Américas, el Country Club y La Ceiba, entre otras.

Aunque las precipitaciones no han sido tan intensas en la capital, se han presentado en otras zonas del Estado, en proporciones de 60 mm (o 60 litros por metro cuadrado), lo que ha impactado en el manto freático, cuyo nivel ha comenzado a subir peligrosamente.

Juan Vázquez Montalvo, integrante del Comité Institucional de Atención para los Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme), de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), y también experto en hidrología, advirtió que lo que está ocurriendo “es un escenario que nadie desea”.

Y reitera: ”Las personas que se inundaron el año pasado deberán tomar en cuenta que se pueden volver a inundar este año y considerar evacuar y proteger sus bienes materiales”.

Pero ¿qué es lo que está pasando? Lo explica así: las precipitaciones en la costa han sido más intensas de lo esperado; tan sólo en Progreso, donde el promedio es de 500 mm (o 500 litros por metro cuadrado al año) ya cayeron 275, o sea, más de la mitad.

Estas lluvias en el norte de Yucatán están propiciando una “reversión” del flujo natural del agua subterránea que tiende a “vaciarse” en esa zona; lo que hoy cae en la costa se convierte en un “muro” o un “dique” que evita que el líquido del subsuelo de otras zonas del Estado “se libere”.

Esto significa que la cantidad de agua que hoy está bajo nosotros, en el subsuelo, se mantenga en el alto nivel que hoy está y que con las próximas lluvias se incremente peligrosamente.

Por si fuera poco, con las “pocas” precipitaciones en la capital, el nivel del manto freático -que estaba descendiendo “a ritmo” de 1 centímetro por día- no sólo se frenó sino que aumentó ya 15 centímetros. Actualmente está en 2.67 metros sobre el nivel medio del mar (msmm)… “y subiendo”, comenta Vázquez Montalvo.

En otras zonas del Estado, las precipitaciones han sido “puntuales fuertes”, con niveles de 60 mm (o 60 litros por metro cuadrado), y lo que ahí se filtra también impacta en el subsuelo.

“Y desgraciadamente el acuífero tiene relación directa con el norte y la ciudad de Mérida”, recuerda el especialista.