Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- A dos días de cumplirse el centenario del natalicio de uno de los padres de la institución y referente de la cinematografía española, Luis García Berlanga, el Instituto Cervantes desveló hoy el legado que éste dejó guardado en la Caja de las Letras en 2008 y que incluye el guion inédito de ¡Viva Rusia!, película que iba a continuar la célebre trilogía Nacional del cineasta valenciano, pero que no llegó a filmarse.

Tras la apertura del legado, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero y el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, llevaron ese guion a la exposición sobre Berlanga que ayer inauguraron los reyes Felipe VI y Letizia y que podrá visitarse hasta el 5 de septiembre en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Barroso leyó las dos primeras escenas del guion ¡Viva Rusia!, que se desarrollan en el aeropuerto de Madrid-Barajas con la llegada de un avión con los últimos exiliados en Rusia, que saludan a la próspera España de 1992. Un guion inédito para una película que “no tiene director ni productor”, pero que apunta lo que podría haber sido y no fue, dijo.

“¡Viva Rusia!” está escrito a máquina, en folios encanutados y lleva también la firma de Rafael Azcona, Manuel Hidalgo y Jorge Berlanga. Su objetivo era ser la cuarta parte de dicha trilogía berlanguiana, después de las exitosas “La escopeta nacional” (1978), “Patrimonio nacional” (1980) y “Nacional III” (1982).

El proyecto cinematográfico se frustró por diversas dificultades, en especial la muerte de su principal protagonista, el actor Luis Escobar, que encarnaba al entrañable marqués de Leguineche.

El legado de García Berlanga se completa con otros dos objetos: un ejemplar del libro “Berlanga, contra el poder y la gloria. Escenas de una vida”, una trabajada biografía del cineasta, escrita por Antonio Gómez Rufo (ediciones Temas de Hoy, Barcelona 1990) y el número 465 de la revista francesa L’Avant-scène cinema dedicada a la película “El verdugo” (Le bourreau), con fecha de octubre de 1997.

Protagonizar un número de esa revista de cine significaba “consagrarse”, explicó después el también director David Trueba.

El propio Luis García Berlanga depositó personalmente los tres objetos dentro de un sobre el 27 de mayo de 2008, solo dos años antes de morir. Hoy, en vísperas del centenario de su nacimiento (Valencia, 12 de junio de 1921 – Madrid, 13 de noviembre de 2010), el legado se abrió con la participación de dos sus nietos, los jóvenes Jorge García Berlanga y Fidel, quien hoy abrió la caja número 1034, trece años después de ayudar a su abuelo, ya entonces en silla de ruedas, a cerrarla.

Luis García Montero afirmó que Berlanga es una referencia fundamental del cine y de la historia reciente de España, reivindicó la vigencia de su obra fílmica y aseguró que el adjetivo berlanguiano (admitido por la Real Academia Española) implica una manera de ver el mundo instaurada por el cineasta.

En cuanto al Instituto Cervantes, que celebra ahora su 30º aniversario, recordó que García Berlanga visitó varias sedes entre 1997 y 2008, en al menos 13 ocasiones, y que la institución ha organizado más de mil actividades sobre él en numerosos centros, la mayoría ciclos y proyecciones de películas (subtituladas en una quincena de lenguas), pero también coloquios, entrevistas, homenajes y talleres, entre otros.

Este año 2021, el Instituto Cervantes incluye en su programación 297 actividades en torno a la obra berlanguiana, tanto presenciales como en línea.

Por su parte, Mariano Barroso agradeció la generosidad del Instituto Cervantes en este acto por “la importancia de lo simbólico”, por el reconocimiento al papel de los grandes cineastas y porque “nos hace sentirnos muy orgullosos de pertenecer al mundo del cine”.

(LectorMx)