Es difícil imaginar que alguien pueda reconstruir un record histórico de más de 3 mil años de neblina, pero es exactamente lo que han logrado científicos chilenos.

La neblina es tan intangible y efímera, y al contrario de lo que sucede con ríos y glaciares, no es fácil de leer su impacto en el paisaje.

Sin embargo, el equipo de la Universidad Católica de Chile ha logrado trazar la historia de cómo la neblina ha afectado al Desierto de Atacama.

Y lo han hecho estudiando una planta, la Tillandsia que, según Claudio Latorre Hidalgo, que lideró la investigación, obtiene toda el agua y los nutrientes que necesita de la neblina.

El Atacama es famoso por sus condiciones super áridas. Hay lugares donde no ha llovido por años.

Pero la vida puede subsistir contra toda lógica si logra explotar la neblina que se desplaza desde el Pacífico.

Las Tillandsias son unas oportunistas perfectamente adaptadas para ello.

Estas alargadas y grises plantas no tienen raíces. Más bien se agarran muy superficialmente de las dunas de arena y se distribuyen de forma que les permita maximizar la captura de la humedad de la neblina.

Estas plantas obtienen todo lo que necesitan del aire húmedo. No sólo la indispensable agua, pero también los nutrientes que requieren para sobrevivir.

“La neblina es la única fuente de agua y de nutrientes para estas plantas”, explicó Latorre Hidalgo.

(bbc.com/mundo)