Mérida, Yucatán.- ¿Y por qué tiene tres Niños Dios en su canasta? A la pregunta, doña Margarita, respondió sin tapujos que los adoptó,  el primero  porque era del marido que la abandonó, el segundo, de una hermana que se lo obsequió y el tercero de la hija que se marchó de la casa.

Doña Margarita, oriunda de Macuspana, Tabasco, visitó como cada año el Templo de la Candelaria del Centro Histórico de Mérida para recibir la bendición de sus Niños Dios, los tres arropados de la misma forma, reunidos en una canasta de mimbre.

Lo anterior como parte de una ceremonia y una tradición que ha trascendido en el tiempo y que reúne en un mismo día fe, tradición y tamales.

Centenares de personas, como Margarita, acudieron a la iglesia con sus canastas y cunitas con sus Niños Dios para participar en la liturgia y refrendar su devoción y amor por el Creador.

Una señora de la colonia Emiliano Zapata Sur llevó una miniatura de Jesús en su pequeño pesebre, otra mostró orgullosa el tejido con que vistió a su Niño  y tantas más presumieron y mostraron con gusto los encajes y coloridas prendas de los ropones, zapatitos de estambres y gorritos.

Durante la misa, el padre Raymundo Pérez Bojórquez alzó las manos y la vista al cielo con las siguientes palabras: “Tú, que quisiste que tu primogénito fuera destinado a la salvación de los hombres…”, mientras centenares de personas de pie escucharon el mensaje con las estatuillas veneradas en sus brazos.

candelaria1Como cada año, el párroco reunió a los fieles en el jardín del colonial inmueble,  ante un improvisado altar con los integrantes de la Sagrada Familia, la cual posterior a la misa, llevó en procesión por las calles aledañas para conmemorar dentro de la fe católica el Día de la Candelaria.

De igual manera, en el municipio de Kanasín el párroco Carlos Moreño Magaña celebró esta mañana una misa en la iglesia de la Inmaculada Concepción en honor a la Virgen de la Candelaria con acompañamiento de mariachi ante la presencia del alcalde Carlos Moreno Magaña y su esposa Lucero Ojeda Barahona.

En una estampa propia de las tradiciones mexicanas, que igual ocurrió en Chihuahua, Sonora, que en la Ciudad de México, Chiapas, Yucatán y prácticamente en todo el país, ríos humanos llevaron al templo a su Niño Jesús para venerarlo y refrendar su fe católica.

De acuerdo con el santoral católico, el 2 de febrero es para recordar el pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén  y la purificación de la Virgen María después del parto para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento

Como es costumbre, los tamales forman parte de la tradición y lo proporcionan e invitan aquellos que “sacaron” al Niño Dios o figurita en la Rosca de Reyes.

(Jesús Mejía)