Mérida, Yucatán.- Los divorcios en el país tienden a ser crecientes, ya que tan sólo entre 2000 y 2013 aumentó un 107.6 por ciento, de tal forma que de cada cien enlaces matrimoniales ocurren 18.7 separaciones legales, a diferencia de 1993 cuando la proporción era de 4.9 por cada cien.
La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) reveló un cambio en las relaciones de pareja desde hace más de una década: por una parte, hay un incremento de los divorcios, y por otra, una disminución de los matrimonios (debido a que el número de parejas que viven en unión libre tiende a aumentar).
A propósito del próximo Día de San Valentín, la ENAID planteó que de acuerdo con la tendencia creciente de divorcios (en 2013 hubo 108 mil 727 en el país), en promedio, la duración social del matrimonio es de 13.5 años.
Desde hace algunos años se advierte un aumento de la población que vive en unión libre, y en consecuencia, una disminución de la población casada. Datos del Censo de Población de 1990 y de la ENADID levantada en 2014 señalan que la proporción de las personas que se unen consensualmente aumentó al doble, pasando de 8.3 a 16.4 por ciento; mientras que los matrimonios disminuyeron de 51.5 a 42.3 por ciento.
La cohabitación se define como el periodo de vida marital no legalizado. Conforme a la ENADID 2014, una de cada cinco mujeres de 15 a 49 años que actualmente están casadas, cohabitó pre maritalmente con su pareja. Esta proporción disminuye a una de cada diez entre las mujeres divorciadas.
De acuerdo con las estadísticas de matrimonios, en 2014 se registraron 577 mil 713 matrimonios de los cuales un mil 687 son matrimonios del mismo sexo y 576 mil 26 son matrimonios entre distinto sexo. Respecto a su edad, en 66.3 por ciento de los matrimonios, el hombre tiene una edad mayor respecto a su cónyuge, en 11.4 ambos tienen la misma edad y en 21.7 el hombre es menor que su pareja.
Se calcula que en la actualidad más del 50 por ciento de la población, es decir, seis de cada diez personas de más de 15 años se encuentra casada o vive en unión libre, conforme resultados de un análisis sobre el estado civil de los habitantes derivado de la ENADID.
Los solteros representan el 29 por ciento (cerca de una tercera parte), mientras la separada, divorciada o viuda tiene una proporción del 12.3 por ciento. Con datos de 2014, la ENADID reveló que la mayoría de los hombres de 15 a 29 años son solteros (70.7 por ciento) y sólo 27.4 se encuentran casados o viven en unión libre.
Aunque por sexo las diferencias no son significativas, la proporción de hombres solteros (32.4 por ciento), casados (43.8) y que viven en unión libre (16.6) son ligeramente mayores al de las mujeres.
En las mujeres prevalece una mayor proporción de separadas, divorciadas o viudas (16.9 por ciento), es decir, una de cada seis se encuentra en esta situación conyugal y dicho porcentaje es dos veces mayor respecto al de los hombres (7.2 por ciento).
A medida en que avanza la edad, la proporción de solteros disminuye y predomina la población casada o unida: en los hombres de 30 a 59 años y aquellos de 60 años y más, dicha proporción es de 79.9 y 76.4 por ciento, respectivamente. Entre los varones de 60 años y más, uno de cada cinco está divorciado, separado o viudo y cuatro de cada 100 se mantiene soltero.
La población femenina se une a más temprana edad; es por ello que hay una menor proporción de mujeres de 15 a 29 años que se mantienen solteras (56.2 por ciento) y en consecuencia el porcentaje de mujeres unidas (38.9) es mayor respecto a los varones de la misma edad (27.4): la diferencia es de más de 10 puntos porcentuales.
Esta situación cambia en la población de 30 a 59 años, cuya proporción de mujeres unidas es menor a la de los hombres dando paso a un gran contingente de mujeres que se encuentran separadas, divorciadas o viudas: una de cada seis (15.6 por ciento) se encuentra en esta situación conyugal y llega a ser de 46.2 por ciento entre las que tienen 60 años y más.
(Jesús Mejía)