El mánager campeón de la Serie del Caribe realiza una labor social desde hace tres años en el penal yucateco
Una faceta hasta hoy desconocida del flamante mánager que llevó a México al campeonato de la Serie del Caribe, Juan José Pacho Burgos, es la labor social que realiza desde hace tres años en el Cereso de Mérida, donde entrena y juega con los internos.
Lejos de los reflectores, de manera discreta, el pelotero ha convivido con los reos del penal de su natal Yucatán, donde hoy fue recibido con aplausos, pancartas de felicitación, abrazos, un bate conmemorativo elaborado por un interno y un reconocimiento por su destacada actuación en la Serie del Caribe, donde coronó a los Venados de Mazatlán con un paso perfecto, de cero derrotas.
“Los internos son parte de este triunfo por todo lo que he aprendido de ellos, de sus historias de vida. Aquí me siento más seguro que afuera”, declaró el mánager-jugador de Los Potros del Cereso, al ser recibido por el director del penal, Francisco Brito Herrera.
Fue un regreso emotivo, cálido, luego de su exitoso desempeño en la mini-serie mundial, como se le conoce a la Serie del Caribe. Con la sencillez que lo caracteriza, JJ Pacho se presentó como cada sábado al torneo del penal, correspondió efusivo a los saludos y firmó autógrafos a los internos que se lo solicitaron.
Luego se trasladó al campo del Cereso, donde Brito Herrera le entregó el reconocimiento y se tomó la foto del recuerdo con su equipo y con los Ases del Volante, el equipo rival de este sábado. Los umpires y el narrador del partido son también internos del penal.
El pelotero, originario de Oxkutzcab, municipio del sur del Estado, no sabía ni esperaba recibir este emotivo homenaje. El ex jugador y ex mánager de los Leones de Yucatán fue recibido como un ídolo y se armó la fiesta, no fue un partido más.
En sus declaraciones, JJ Pacho reconoció la labor que realiza Brito Herrera en la conducción del penal y coincidió en que el deporte, en ese caso el béisbol, contribuye a fomentar la reinserción social de los internos.
Los internos le aplaudieron todo al parador en corto durante el partido que sostuvo su equipo contra los Ases del Volante. El torneo de béisbol es una más de las actividades deportivas, recreativas y culturales que se llevan a cabo en el Cereso de Mérida, uno de los penales más tranquilos del país.