Por: María del Mar Boeta
Mérida, Yucatán.- “Ser india y mujer es un trago amargo, está clausurada la felicidad”… fue la declaración de Honorina, condenada a 20 años de cárcel por el homicidio de quien fue su pareja , Florencio.
La frase, que refleja en unas cuantas palabras todo el dolor, humillación y una realidad dolosa, forma parte del libro “Chen tumeen ch’úupen” (“Sólo por ser mujer”) de la escritora Marisol Ceh Moo y anoche se presentó en el marco del Día Internacional de las Lenguas Maternas.
Ceh Moo es una reconocida autora del género narrativo en idioma maya. En 2014 ganó el Premio Nezahualcóyotl de literatura en lenguas mexicanas 2014, máxima distinción que se otorga a una obra en lengua originaria, por la historia que ayer se estrenó ante el público en general en el Museo Palacio Cantón.
Este galardón es otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de la Dirección General de Culturas Populares.
Paradójicamente, la escritora se vio obligada a hacer una declaración: El nombre del libro en maya es incorrecto en la edición impresa. La glosa mal colocada cambió el sentido y Marisol se apresuró en ser la primera en señalar el error por los comentarios que seguro habrán de venir.
A pesar de este detalle, para su trabajo no tuvo más que alabanzas por parte de quienes la acompañaron en la presentación: El conductor Miguel May, Miguel Güemes Pineda, Leonard Flores Escamilla, Giovana Jaspersen García y Juan Gregorio Regino.
Éste último, escritor y representante de Conaculta, destacó que un buen número de mayahablantes han sido galardonados con el Premio Nezahualcóyotl y que Marisol, la segunda mujer en obtenerlo, logró un trabajo destacado por su empleo de un lenguaje moderno que construye un lenguaje narrativo fresco en “Chen tumeen ch’úupen”.
Güemes Pineda y Flores Escamilla hicieron énfasis en el trasfondo social y la doble moral que son el hilo conductor de la historia; el primero expresó su deseo de que quienes conozcan el idioma maya puedan apreciar los trucos lingüísticos y literarios de los que se vale la autora para crear una novela que aborda una realidad entre la ficción y la no ficción y que sólo es consecuencia de los usos y costumbres.
Flores Escamilla indicó que le daba gusto la presencia de varias mujeres entre el público y compartió un análisis histórico de la situación de sumisión y opresión femenina desde el registro de la humanidad, resaltando el gran aporte que propuestas de calidad como las de Ceh Moo brindan para el desarrollo de la mujer.
Sobre su propio trabajo, Marisol fue breve. Declaró que la justicia debe ser justicia y que aún predomina una situación social que denigra al ser humano, en la que se enseña a las mujeres que deben ser sumisas y obedientes y que el hombre tiene que ser el que manda.
La oriunda de Calotmul también escribió X-Teya, u puksi’ik’al ko’olel (“Teya, un corazón de mujer”), la primera novela escrita en idioma maya.