Chemax, Yucatán.- El joven adolescente maya J.A.C.C., de Xcan, Yucatán, que de niño asistió en una escuela especial, fue levantado por la policía municipal de Xcan el jueves 25 de febrero pasado y llevado a la cárcel de Chemax, donde lo torturaron para obligarlo a que acepte que es integrante de una de las pandillas que se había enfrentado momentos previos a los uniformados, denunció la señora Adelaida Chablé Vera, madre del jovencito.
Chablé Vera señaló que el jueves 25 de febrero pasado, los policías golpearon a su hijo y lo tiraron en su camioneta, todo porque lo confundieron con un maleante, cuando él apenas estaba saliendo de clases.
“Mi hijo está considerado niño especial debido a sus problemas de aprendizaje; él apenas cumplió 14años, no fuma y no tiene antecedentes con pandillas”, denunció la madre. “La policía no solo golpeó a mi hijo sino que el hecho de torturarlo, ahora él me pide que lo lleve a la escuela, y tiene mucho miedo, mi hijo afronta serios problemas psicológicos”.
Vecinos del lugar que omitieron dar su nombre por temor a los policías señalaron que no es la primera vez que sucede este tipo de casos en el municipio, el problema es que la gente que atestiguó el hecho tiene miedo de hablar, porque muchos de los “maleantes son hijos o nietos de los mismos uniformados”.
Cuando el joven fue levantado por la policía estos no tuvieron el gesto de avisar a los familiares de J.A.C.C. La “mala suerte” del jovencito fue haber cruzado justo después de un enfrentamiento de un grupo de vándalos con los agentes, y fue detenido aunque portaba uniforme y mochila escolar. El hecho fue atestiguado por el hermano menor del detenido. “Acepte su culpa, pertenece a las pandillas”, le presionaron los policías y el joven J.A.C.C., debido a su condición de niño especial, no pudo decir nada, aseguró la madre.
A causa de los golpes, el adolescente ha estado con mucha calentura y un médico recomendó que le tomaran unos estudios de rayos X en la espalda para descartar problemas graves.
La familia denuncia públicamente su caso y busca el apoyo de derechos humanos de la ciudad de Valladolid.
(Bernardo Caamal Itzá)