Mérida, Yucatán.- Seis internas del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida fueron incorporadas hoy por la Iglesia Católica en el ritual de lavatorio de pies.
El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, tuvo a su cargo el gesto inédito cargado de humildad, servicio y de reconocimiento a los más desvalidos.
Al celebrar la “Misa de la Cena del Señor”, el religioso acudió al penal como primera actividad del Jueves Santo.
Las reclusas que participaron son: Diana Jiménez, Izamary Canul, Zaima Lizárraga, Iliana Gómez, Esther Sánchez y Liliana García, todas conmovidas, pero algunas de ellas hasta el llanto.
Por los varones, los seleccionados fueron: Joel Rubén Kantún Dzul, Juan Luis Canul Poot, Roger Uc Poot, Faustino Poot Catzín, Miguel Cocom Várguez y Pedro Narváez Méndez.
Monseñor Rodríguez Vega ya ejercía esta práctica de lavar los pies a presos en su anterior Diócesis de Nuevo Laredo. Sin embargo, en esta ocasión a seis hombres, sumó igual número de internas.
Apenas el año pasado el Papa Francisco decidió abrir este acto simbólico a las mujeres.
“El mensaje ante todo es la inclusión de la mujer, ¿verdad?; recordar, así como le decía a las discípulas que Jesús tuvo y que lo seguían, pero también tener presente a la mujer de hoy, a las mujeres que se entregan al servicio de su prójimo, especialmente dentro de la familia, sirviendo a su esposo, si lo tienen, sirviendo a sus hijos, y pues saliendo adelante en la vida, y muchas veces no reconocido todo su esfuerzo, todo su servicio.
“Aquí es una pequeña muestra de servicio, desde la liturgia, para que en la vida vayamos también a servirle y a corresponder a sus servicios”, dijo Monseñor Rodríguez Vega, luego de oficiar.
En conmemoración de este pasaje en vísperas de la crucifixión y muerte de Cristo, la presencia del jerarca católico en lavatorio de pies entre los presos significó un hecho sin precedentes.