Donald Trump pedirá a México, de llegar a la presidencia, un pago único de entre cinco mil a 10 mil millones de dólares por el muro fronterizo, o de lo contrario bloqueará miles de millones de dólares en remesas de mexicanos en Estados Unidos.
En un memorando entregado a los periodistas Bob Woodward y Robert Costa de The Washington Post, la campaña del aspirante presidencial republicano detalló por primera vez su polémico plan que es opuesto no sólo por México sino por los votantes estadounidenses.
“Es una decisión fácil para México. Hagan un pago único de 5-10 mil millones de dólares para asegurar que continúe el flujo de 24 mil millones de dólares (de remesas) al país al año”, señaló Trump.
De acuerdo con el plan, Trump propondría una enmienda a la Sección 326 de la Ley Patriótica a fin de obligar a las instituciones financieras de Estados Unidos a demandar documentos de identidad antes de abrir una cuenta o conducir transacciones financieras.
Trump asegura que México pagará por los fondos solicitados debido a que la mayoría de las remesas son enviadas por inmigrantes indocumentados mexicano en Estados Unidos. Si México paga, según Trump, se pondría en suspenso su propuesta de enmienda a la Ley Patriótica.
Su campaña señaló no obstante que cuenta con otras opciones para forzar el pago de muro, incluida la imposición de aranceles comerciales, la cancelación de visas a turistas u hombres de negocios, y el aumento del costo de los visados.
The Washington Post señaló que la factibilidad del plan de Trump “no es clara ni legal ni políticamente, y pondría a prueba los límites de los poderes ejecutivos de un presidente que busca presionar a otro país”.
“Las probabilidades de éxito de la propuesta de Trump están repletas de retos. Aunque hay un atajo en la Ley de Procedimientos Administrativos que permite reglas temporales inmediatas… hay limitaciones para esa autoridad”, opinó el rotativo,
En una entrevista con el Post en febrero pasado, la canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu señaló, en relación con el muro de Trump, que “no es una propuesta que ni siquiera consideraríamos. Es una proposición imposible”.
“Es imposible pensar en una frontera amurallada de dos mil millas y en frenar el comercio entre los dos países. Es impráctico, ineficiente, erróneo y francamente no es una cosa inteligente”, señaló Ruiz Massieu.
Un nuevo sondeo del Centro de Investigación Pew muestra que una mayoría de los electores registrados de Estados Unidos se opone a la polémica propuesta de construir el muro.
Un 59 por ciento de los votantes registrados se opone a la idea de elevar un muro fronterizo con México, frente a 38 por ciento que respalda el plan de Trump.
Un estudio prospectivo de Moody’s Analytics estimó por su parte que la guerra comercial prometida por Trump contra China y México podría provocar una recesión no sólo en esos países sino en Estados Unidos.
El análisis asume que Trump cumpliría su propuesta de imponer aranceles a las exportaciones de China y México, el segundo y tercer socio comercial de Estados Unidos, y que aquellos países aplicarían medidas de represalia comercial.
De acuerdo con el análisis, hasta cuatro millones de trabajadores estadounidenses perderían su trabajo y se dejarían de crear otros tres millones de dólares de trabajos adicionales.
Aunque Trump encabeza la carrera republicana por la nominación presidencial de su partido, encuestas muestran que perdería la carrera por la Casa Blanca contra cualquiera de sus dos rivales demócratas, Hillary Clinton o Bernie Sanders.
(El Siglo de Torreón)