Mérida, Yucatán.- Propietarios y administradores de más de 300 negocios establecidos en la avenida Andrés García Lavin culparon a la Comisión Federal de Electricidad del inminente quiebre de algunas empresas ante las bajas ventas derivadas de los trabajos de instalación de cableados de la paraestatal en la vía.

Diversos empresarios se reunieron para exponer en conferencia de prensa la difícil situación que enfrenta por las obras que la CFE realiza en ocho kilómetros de la citada avenida del norte de la ciudad, lo que ha afectado el acceso de clientes a los bienes y servicios de establecimientos de muy diversos giros.

Álvaro Mimenza, propietario del restaurante BBT y ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) capítulo Yucatán, plantearon junto con otros empresarios la gravedad de la situación que enfrentan sus negocios e incluso, dijo, uno ya tuvo que cerrar.

“Los negocios pueden aguantar una o dos semanas, pero no cuatro meses sin tener los ingresos necesarios para atender los compromisos”, dijo Mimenza al mencionar que el cierre parcial de dos de los tres carriles de sur a norte desquicia el tránsito en ese tramo de unos ocho kilómetros, de la zona de casinos a Periférico norte.

Los propietarios de algunos negocios mencionaron que registran pérdidas de un 50 hasta un 70 por ciento, por lo que piden un encuentro con el gerente regional de la CFE, Jorge Gutiérrez Requejo, a fin de exponerle la situación y contar a cambio con fechas y plazos para la liberación de calles y tramos de avenidas.

Otros empresarios como Nadia Abimeri, Josué Avilés, Juan Pablo Novelo, Baxir Saydé Rivas, Alberto del Río Leal y Laura Alcocer indicaron que unos 300 dueños de establecimientos ubicados en 32 plazas comerciales a lo largo de la citada avenida han reportado perjuicios, ya que las obras se han extendido más allá de lo previsto.

Mimenza expuso que cuentan con el respaldo de la Cámara de Comercio y de la Canirac para pedir una solución a esta situación, aunque aclaró que los empresarios afectados no buscan entablar demandas judiciales contra la empresa del Estado mexicano, pero sí esperan diálogo, información y solución.

“Los trabajos de la CFE hoy desquician el tránsito vehicular y afectan a toda la zona, ya que no hay avenidas o calles alternas y la gente no puede llegar a los establecimientos”, recalcó Baxir Saydé Rivas, quien mencionó que el perjuicio no es sólo para los negocios sino para los residentes.

Salones de belleza, spas, gimnasios, discotecas, restaurantes, bares, mueblerías, tiendas de decoración para el hogar, boutiques, tiendas de conveniencia, tiendas de ropa, de mascotas y de equipos de sonido, prácticamente todos los giros de negocios, han sido afectados, a decir de los empresarios.

(Jesús Mejía)