Por: María del Mar Boeta
“No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia”.
Mahatma Gandhi
Un mensaje de paz y respeto marcó el inicio del Año Nuevo Maya, ayer en punto de las 8 de la noche. El Sacerdote Solar Maya Tiburcio Can May encabezó la ceremonia acompañado de representantes del Islam, Budismo y el Consejo de las 13 abuelas indígenas, quienes declararon que no importa a qué tradición milenaria espiritual pertenezcamos, todas trabajan por un fin común: La felicidad.
El encendido del Fuego Maya se realizó gracias a la organización de Proyecto Baktún para conmemorar el comienzo del nuevo ciclo del Haab (calendario solar de 365 días). El año pasado la cita fue en el municipio de Sotuta y en el 2016 se eligió la zona arqueológica de Chen Hó en el Fraccionamiento del Parque.
Niños, familias completas, jóvenes parejas y personas de la tercera edad, la mayoría vestidos de blanco, acudieron a partir de las seis de la tarde en el lugar para formar parte de este evento. Mientras ocupaban sus asientos e inmortalizaban con fotografías el templo de la zona, la música del tunkul enmarcaba el trabajo de los maestros mayas que preparaban todo lo necesario para el gran momento.
Eduardo Rivera Coss, director de Proyecto Baktún, señalo que en esta ocasión el encendido del Fuego Maya tuvo un significado especial por estar en un lugar sagrado. También indicó que Tiburcio Can May, el maestro Yaax Kin, fue nombrado Sacerdote Solar por Bartolomé Poot y que por primera vez en 500 años y después de la Conquista se llevaría a cabo esta ceremonia en la ciudad de Mérida.
Antonio Oxté, Guardián de la Tradición Médica Energética Ancestral Maya, se dirigió a los asistentes e indicó que “todos somos hermanos, todos, en cualquier pensamiento y filosofía”. Por su parte, el Maestro Don Asterio Dzul dijo que “el fuego sagrado representa la fuerza de vida que nos queda, nos ayuda a vivir los años que vivimos” y solicitó que “al encender el fuego es necesario que abran su corazón, saquen todo lo que piensen mal y dejen entrar lo que nos hace bien, pidan lo que necesitan”.
El público tuvo tiempo de preguntar y resolver sus dudas sobra la cultura maya, compartir sus experiencias en relación al encendido del Fuego Maya y conocerse un poco más a través del calendario con la ayuda del arqueólogo José Román Robertos Moguel.
También se escucharon las palabras de Miriam Cuevas Góngora, representante del budismo, quien indicó que toda las tradiciones espirituales están enfocadas al crecimiento del ser humano y que todas nos llevan a la felicidad, por lo que estaba gustosa de compartir este importante momento de la cultura maya. El Imam Azhar Goraya, de la Comunidad Musulmana Ahmadía, explicó que el Islam dicta que todos los profetas son elegidos de Dios y recalcó el lema de su organización: “Amor para todos, odio hacia nadie”.
El reloj marcó las 8 de la noche. Tras recalcar don Asterio Dzul la importancia de abrir los corazones, comenzó el ritual en la que se invocó al creador Hu Nab Ku y a los bacabes del Oriente, Norte, Sur y Poniente para un año de prosperidad y bienaventuranzas. Las personas alzaron las manos, cerraron los ojos y siguieron las indicaciones de los maestros aunque por momentos se interrumpía la solemnidad del encuentro por los flashes de la cámara y “selfies”.
Doña Carmita Pech comentó que es la primera vez que asistía a una ceremonia maya y que le gustó la experiencia. “Estuvo muy bonita, es bueno que se realicen eventos así para que no olvidemos nuestras tradiciones”.