Las provocaciones de Donald Trump y, sobre todo, su abrupta caída en los sondeos han llevado a muchos en la derecha a asumir la probabilidad de una derrota en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.

Unos setenta republicanos pedirán al partido que corte la financiación a la campaña presidencial del magnate Donald Trump y que se enfoque en mantener las mayorías en el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Quedan tres meses de campaña, pero en el Partido Republicano se instala la sensación de que la remontada ante la demócrata Hillary Clinton será difícil.

En una carta, a la que ayer tuvieron acceso algunos medios locales y que se hará pública la próxima semana, los firmantes aseguran que la figura de Trump “amenaza” con convertir las elecciones de noviembre en una “victoria arrolladora” de los demócratas.

Trump, en un gesto de humildad inusual en él, admitió esta semana que podría perder bastiones republicanos como Utah y que lo tenía difícil en Pensilvania, Ohio o Virginia, Estados que está obligado a ganar si quiere ser el próximo presidente de Estados Unidos. Pero Trump es Trump.

POR ESTADOS

En Estados Unidos, las elecciones presidenciales no las gana quien más votos consigue en las urnas, sino quien suma más Estados. Cada uno con un peso distinto: California, el más poblado, tiene 55 votos electorales; Wyoming, el menos poblado, 3. Gana el candidato que suma 270 votos electorales sobre 538. Como muchos Estados votan con fidelidad a un partido -California a los demócratas y Texas a los republicanos-, los candidatos centran la campaña en los más disputados.

Los últimos sondeos son significativos porque se han elaborado con una distancia suficiente de las convenciones de ambos partidos y corrigen su efecto distorsionador.

Clinton gana ventaja en estados clave

La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, logra ventaja frente a su rival republicano, Donald Trump, en estados clave como Florida o Colorado, según una encuesta del Wall Street Journal y NBC News publicada ayer.

La ex secretaria de Estado lidera el voto en Colorado con un 46 %, 14 puntos porcentuales por encima del magnate neoyorquino, con el 32 %, lo que significa una diferencia de un 6 % más que en el sondeo de julio. En el caso de Florida, uno de los estados imprescindibles para hacerse con el despacho oval en noviembre, Clinton también ganaría, aunque por escaso margen, con un 44 % del voto mientras que Trump conseguiría un 39 %.

Hace un mes, la candidata del partido demócrata contaba con un 2 % menos del apoyo. Clinton gana igualmente, según esta encuesta, mayor popularidad en dos estados sureños tradicionalmente disputados, Virginia y Carolina del Norte.

En el caso de Virginia, la demócrata tendría un 46 % del voto frente al 33 % de Trump. En Carolina del Norte obtendría el 48 % ante el 39 % del republicano. Que Clinton haya elegido como compañero de candidatura a Tim Kaine, popular senador en Virginia, habría hecho ganar puntos en ese estado a la demócrata.

Suma más polémicas

Luego de reiterar durante dos días que el presidente Barack Obama fue el fundador del grupo Estado Islámico, Donald Trump viró bruscamente ayer para afirmar que lo que dijo había sido en realidad un comentario sarcástico.

En un tuit por la mañana, Trump fustigó a la cadena CNN por informar “tan seriamente” que había acusado a Obama y a la candidata demócrata Hillary Clinton de ser los fundadores y jugadores más valiosos del grupo extremista. Añadió en mayúsculas: “¿NO ENTIENDEN EL SARCASMO?”

Apenas horas antes, el multimillonario había reiterado la denuncia sin la menor alusión al sarcasmo, al decir en un acto en Kissimmee, Florida: “he estado diciendo que Barack Obama es el fundador”. Desde que lo dijo por primera vez en un acto en las afueras de Fort Lauderdale, Trump reiteró ese ataque al menos una decena de veces en tres ciudades. En entrevistas, cuando le preguntaron sobre ese ataque, Trump se negó a decir que era una frase retórica o sarcástica. El martes, cuando el periodista radial de derecha Hugh Hewitt trató de inducirle a explicar que en realidad se refería a que la política de Obama en el Medio Oriente creó las condiciones aprovechadas por el grupo Estado Islámico, Trump lo rechazó de plano.

“No, yo quise decir que él es el fundador del grupo Estado Islámico”, dijo Trump. Cuando se le dijo que Obama trataba de derrotar a los milicianos, respondió: “No me importa. Él fue el fundador”. La polémica sobre el grupo Estado Islámico ha concentrado la atención durante una semana en la que se supone que intentaría resaltar sus propuestas económicas.

(elsiglodetorreon.com.mx)