La danza es la espina dorsal de folclore mexicano. Es la representación de un sentir y la narración de la historia de una comunidad que desea mantener vivo su legado. Y ayer, gracias al trabajo de la Compañía de Danza Kaambal, las tradiciones de cinco estados de México se sintieron intensamente en el Centro Histórico.
La agrupación presentó ayer en el Teatro Daniel Ayala un recorrido por Michoacán, Campeche, Veracruz, Sinaloa y Oaxaca ante un público conformado por familias que no dejó de sonreír porque además de un espectáculo de baile se les regaló un viaje por las memorias del país gracias a la energía y entusiasmo mostrada en el escena.
La Compañía de Danza Kaambal cuenta con una trayectoria de 12 años en las que ofrecido representaciones de las costumbres y tradiciones de México en diferentes festivales de Veracruz, Quéretaro, Jalisco y Tabasco además de que su acervo documental y de indumentaria han sido pieza fundamental de exposiciones. Anoche estuvieron en el Teatro Daniel Ayala como parte del programa “Jóvenes Creadores” organizado por Sedeculta.
La tradición de Michoacán fue la encargada de iniciar el evento con Sones de Apatzingán y la Danza de los Viejitos de Jarácuaro, siendo esta última recompensada con sonoros aplausos . Este baile, en el que hay llevar el rostro cubierto con máscaras que representen ancianos sonrientes, se caracteriza por su toque humorístico y los integrantes de Kaambal lograron imprimirle su propia gracia e ironía.
El sabor a mar y alegría de la costa marcaron la llegada de la danza típica de Campeche. Las melodías “El pregonero”, “Chancletitas”, “La guaranducha campecha” y “Campechito retrechero” enmarcaron el despliegue del olán de las faldas campechanas y e lnazamiento de dulces al público.
El turno siguiente fue para los vestidos adornados con flores, sombreros de palma y el sonoro zapateado que caracteriza a Sinaloa. Este estado tomó su música, geografía y tradiciones para formar un repertorio que los identifica a nivel nacional como “Brisas de Mocorito”, “El sauce y la palma”, “La guacamaya” y “El palo verde”.
“La Llorrona”, “El rendido”, “Que siga la calenda” y “La tortuga del arenal” dieron paso a la belleza de los trajes del Itsmo de Tehuantepec, que aún son utilizados en las fiestas tradicionales y la noche se cerró con los sones jarochos de Veracruz y donde, por supuesto, no podía faltar La bamba.
La Compañía de Danza Kaambal es dirigida por Abraham y Samuel Espinosa Pat y cuenta con más de 50 bailarines en escena. La musicalización estuvo a cargo del Mariachi Juvenil de Muxupip, la Orquesta Jaranera de la Bella Época, dirigida por Elpidio Álvarez y el acompañamiento en la voz de la cantante Alba Flor Sobrino.
(María del Mar Boeta)