Accidentes industriales y mantenimiento de plantas en las refinerías Madero, Cadereyta y Minatitlán, redujeron la oferta de combustibles en el país, la cual se suplió con importaciones. Estas tres instalaciones, que aportan el 39 por ciento de los combustibles que se producen en el país, utilizan en promedio el 38 por ciento de su capacidad para procesar crudo.

Además, son las únicas que Pemex ha modernizado en los últimos 15 años para producir más gasolinas y diesel. Entre junio y julio, la producción total de gasolinas y diésel del país se redujo 14.7 por ciento al pasar de 598 mil 400 barriles diarios a 510 mil 200.

En ese mismo período, la importación de estos combustibles aumentó 9.5 por ciento y cerró en 755 mil barriles diarios el mes pasado.

El caso más pronunciado fue el de la refinería de Cadereyta, Nuevo León, la cual se utilizó en el mes de julio sólo al 32 por ciento de su capacidad. Petróleos Mexicanos señaló que esto se debió a un fallo en el suministro de agua.

Sin embargo, la refinería sigue sin operar a mayores porcentajes porque una de las plantas catalíticas que procesan el petróleo estará fuera de operación hasta los primeros días de septiembre. En el caso de Minatitlán, Veracruz, y Ciudad Madero, Tamaulipas, éstas operaron al 40.3 y 41.6 por ciento de su capacidad, respectivamente, debido a que están recibiendo mantenimiento mayor, según la petrolera.

En contraste, en Estados Unidos las refinerías operaron al 93 por ciento de su capacidad en promedio durante el mes de julio, según datos de la Administración de Información Energética.

(elsiglodetorreon.com.mx)