Mérida, Yucatán.- Una de las más grandes festividades de los musulmanes se celebra hoy: la Fiesta del Sacrificio o Eid al-Adha. Por la diferencia de horario, algunos lugares comenzaron ayer o concluirán mañana, pero las mezquitas de todo el mundo se unen en oración por este evento.

El Imam Norman Rana, de la Comunidad Musulmana Ahmadía de Mérida, indica que esta celebración es un pilar de la religión islam y se realiza para conmemorar el sacrificio que  el profeta Abraham   haría con la vida de su hijo Ismael (Ismail, según las creencias de El Corán) para mostrar su obediencia a Dios.

Este festejo se incorpora a a la Hajj o Hach, que es la peregrinación a la Meca, el lugar cuyo origen se relaciona directamente con Ismael y su madre, Agar. “Allá es donde se encuentra la Kaaba, que es el lugar sagrado más importante del islamismo, señala.

“Recordamos este sacrificio que Abraham estuvo a punto de hacer con su hijo, esta prueba, porque el profeta Mahoma, fundador de la religión islam, proviene de ese mismo linaje”.

“Lo más importante de la festividad es la oración y el sermón, en la que todos deben participar”, señala el Imam. En el local de la Comunidad Musulmana Ahmadía asistieron  entre 10 y 20 personas , quienes participaron en los servicios religiosos de aproximadamente media hora y  después permanecieron para compartir los alimentos.

El Imam agrega que las actividades implicarían el sacrificio de un animal, lo que en Yucatán no se hace. “Esto no es obligatorio, no es un mandamiento”, agrega.

“El islam es una religión muy fácil de seguir. Sí hay restricciones de alimentos, de vestido, pero no en los actos de adoración. Aquí (refiriéndose a la Península) no se realiza por diversas razones y está bien”, añade. “También se  pasa el día en compañía de la familia y seres queridos así como una convivencia.  En otros lados, como en Canadá, donde yo crecí, nos daban el día de la escuela o los papás no van a trabajar”.

Durante el sermón por el Eid al-Adha, el Iman Norman Rana recalcó que el más grande sacrificio es lo que dejamos hacer por obediencia a Diosy y pidió especialmente por  “los musulmanes que realizan actos malos en nombre de El Corán”.

(María del Mar Boeta)