Mérida, Yucatán.- El Hospital Agustín O´Horán expuso razones de carácter administrativo y de competencias jurisdiccionales para deslindarse de responsabilidad alguna en el deceso de la niña Lourdes Guadalupe Ucán Briceño de 12 años de edad, cuyos familiares señalan que hubo negligencia médica.
Los padres Darwin Ucán Cocom y Lourdes Guadalupe Briceño Eb, provenientes de Chetumal, Quintana Roo, acusaron al hospital de condicionar la prestación de los servicios médicos para su hija afectada por leucemia linfoblástica a cambio de una cantidad que no les fue posible reunir, dado que son de escasos recursos.
Ante esa situación, los padres indicaron haber retornado a Chetumal donde murió la infante. La versión de que la atención médica le fue negada y condicionada a cambio de una suma de dinero causó indignación entre los usuarios de las redes sociales.
“Bajo ninguna circunstancia el Hospital General “Doctor Agustín O’Horán” condiciona la atención médica a cambio de alguna cantidad económica”, expresó al respecto su director Carlos Espadas Villajuana, mediante un comunicado de prensa.
Explicó que los padres y la niña enferma acudieron el pasado jueves 29 de septiembre al nosocomio, donde fueron informados de que en Chetumal ya contaban con la cobertura de Gastos Catastróficos para el tratamiento del padecimiento que necesitaba la infante, quien ya lo había recibido en su primera fase de la enfermedad.
Al establecer contacto con el encargado de la Unidad de Oncología del nosocomio, Francisco Pantoja Guillén, el especialista les explicó que esa cobertura sólo aplica para Quintana Roo, y para ingresarla en este Hospital tendrían que cubrir los costos por su cuenta, o bien podían hacerlo vía urgencias.
Fueron informados de que la paciente requería un estudio prioritario, el de inmuno fenotipo (leucemia), el cual oscila aproximadamente en ocho mil pesos, que tenían que solventar por ellos mismos, ya que no lo cubre el Seguro Popular.
El especialista también se comunicó por teléfono con la hematóloga de Chetumal, Asunción Encarnación Jiménez, para comentarle que no era posible aplicar por partida doble el fondo de Gastos Catastróficos en ambas entidades. Por tanto, ella pidió que se les explicara que retornaran con prontitud a ese estado, donde finalmente ocurrió el deceso.
Espadas Villajuana precisó que ya no se supo más de los padres de familia, debido a que decidieron regresar a la ciudad de Chetumal. El director dijo que en este nosocomio se atiende en la actualidad a más de un centenar de infantes con ese padecimiento.
Francisco Guillén Pantoja es oncólogo desde el año de 1996 que realizó su residencia. Durante su estancia, ha contribuido en el tratamiento de más de mil niñas y niños, de los cuales un 70 por ciento ha salido avante en su enfermedad, se indica en el comunicado.
(Jesús Mejía)