Mérida, Yucatán. -Cada uno de los campesinos que están en el territorio maya posee conocimientos que, compilándolos, nos dan una interpretación de la realidad. Así, se sabe que cuando el roble (jabín) florece medianamente la cosecha será regular pero cuando está frondoso la recolección será temprana.

“Este árbol es un bioindicador, un fitoindicador de primer nivel”, explica Bernardo Caamal, quien encabeza un proyecto integrado por campesinos y estudiantes para sistematizar las observaciones del Xok k’íin o cabañuelas mayas.

“En 1997, cuando comenzamos este trabajo, platicamos con la gente. Y muchos campesinos nos dijeron ‘el Xok k’íin ya no funciona’. Los académicos también dijeron a la prensa ‘el Xok k’íin ya no funciona´”, comenta durante la presentación de la propuesta en la mesa redonda “Cabañuelas mayas 2016: avances y perspectivas” en el Ciesas Peninsular.

Caamal empezó a preguntar a los trabajadores del campo qué opinan sobre esto, apoyándose en la radio (XEHKA “La voz del Gran Pueblo”(Carrillo Puerto, Quintana Roo) , XEPET “La Voz de los Mayas” (Peto, Yuc) , XEXPUJ “La Voz de la Selva (Calakmul, Campeche) porque considera que es muy importante escuchar opiniones.

Después de nueve años oficiales de investigar para el proyecto, y tres de la formación del colectivo, se presentó un material impreso que compendia las observaciones para 2016, dando los siguientes resultados para el sur del Estado: el Xok k’íin o cabañuelas mayas para este año será Ja’ja’al Yáaxk’íin (sequía con breves periodos de humedad) y Yáax k’íin ja’ja’al (sequía por intervalos en la temporada lluviosa).

El xok k’íin se lleva a cabo en enero, en donde consta de cuatro vueltas y comprende todo lo que pasa durante este mes, no sólo durante la primera semana o vuelta. El colectivo desarrolló un método en el que los resultados de enero se llaman Pronóstico de Largo Plazo para un Año (PLPA) aunque los registros continúan con la observación de la yuya y el jabín.

“Los campesinos dicen que si hay lianas verdes en las yuyas habrá temprana entrada de humedad con sequía. Lo que todavía es visible en los caminos del sur de Yucatán”, detalla. “Desde 2013, el roble y ceibo dejaron de florear, para nosotros están pronosticando algo muy malo”.

“Las hormigas son muy certeras. Las vemos llevando a sus hijos, dirigiéndose a un lugar más elevado, lo que quiere decir que la humedad está presente. Cuando sentimos un olor muy intenso del cedro casi 24 horas previo a la intensa lluvia. Lo importante es que vemos como la humedad pasó debajo o un poco arriba de la Península de Yucatán, no encima ”.

“Con todo esto que señalamos, vemos que es un Xok k’íin vivo”, agrega Caamal.

Académicos del Ciesas Peninsular como Héctor Bracamonte y Jesús Lizama aportaron el contexto histórico y social que refrendan la importancia de las cabañuelas mayas en el desarrollo del campo yucateco. El campesino Bernardino, integrante del proyecto, añadió que es importante difundir entre los jóvenes el trabajo de la milpa, ya que se está el interés por continuar en esta labor.

Los integrantes del colectivo indicaron que están en Fondeadora e invitaron a difundir y apoyar el proyecto para su publicación extensiva. Han recibido el apoyo de Fundación Produce, Negrita Cantina, Asociación Regional de Silvicultores U Kanaantaal Sihnal, A.C.

(María del Mar Boeta)