Mérida, Yucatán.- El recuerdo de la escritora Beatriz Rodríguez Guillermo marcó la ceremonia de entrega de la Medalla de Oro-FICMaya 2016 a mujeres sobresalientes.

El Salón de la Historia del Palacio de Gobierno, donde se llevó a cabo la ceremonia, lució repleto por la asistencia de invitados especiales, familiares de la homenajeada, la actriz Angélica Aragón, Angélica Araujo y funcionarios.

Sin embargo, los rostros jóvenes de los alumnos que la directora contribuía a formar en la Escuela de Estudios Superiores (ESAY) reflejaron la importancia del momento, ya que su deceso causó gran pesar en la comunidad artística yucateca.

Durante su intervención, el gobernador Rolando Zapata Bello señaló que el deceso físico de la autora “causó una gran sensación de pérdida al pueblo de Yucatán, pero depositó en los corazones la semilla de libertad, identidad, convicciones y grandeza”, ocasionado que los estudiantes se levantaran, aplaudieran y levantarán flores blancas en honor de Rodríguez Guillermo.

Esta es la primera ocasión en que se entrega la Medalla de Oro-FICmaya, cuyo objetivo es reconocer el talento de la mujer y su labor a favor de la cultura, siendo siete las elegidas para inaugurar la presea: Dra. Sara Poot Herrera, la novelista Marcela del Río, Maricela Lara, la pintora Martha Chapa, la historiadora Stella María González Cicero, la bailarina Elisa Carrillo Cabrera y la escritora Beatriz Rodríguez Guillermo.

El mes pasado se anunció a las recipiendarias, y de acuerdo con palabras de Jorge Esma Bazán, director del Festival Internacional de Cultura Maya, las galardonadas son intelectuales con una vasta trayectoria, cuya obra ha reflejado el valor de la mujer mexicana a través de la historia y, por ello, el festival rinde un homenaje al diálogo estético que estas creadoras han establecido con su tiempo y su espacio.

“Mujeres juntas, no sólo difuntas”, comentó la Dra. Poot Herrera, quien habló en nombre de las homenajeadas. “Beatriz Rodríguez Guillermo, ángel de su poesía, nos dejó sobre el mantel de los días el atado de palabras, quien nos dijo y para siempre, escribo para atar la luna a la ventana. Beatriz fue, es y será poeta”, añadió.

“Marcela del Río, fina, discreta, universal. Escritora de todos los tiempos y de todos los géneros. No olvido cuando representó en Tijuana “De camino al concierto. Un auto de amor y de dolor” escrito en tan solo un fin de semana”.

“Martha Chapa nos lleva de la mano a dar vueltas por las manzanas infinitas de sus colores. Rojo sobre rojo. Maricela Lara, directora de teatro, un gran descubrimiento, qué maravilla enterarme que es de Progreso. Sara Poot Herrera… es de mal gusto hablar de uno, de una lo es más o menos. Stella González Cicero, a ella la conocí en la Facultad de Filosofía y Letras, cuida uno de los tesoros más importantes de nuestro país, los archivos”, agregó la escritora.

Elisa Carrillo no asistió porque la noche de ayer ofreció una gala de danza “Elisa y amigos”, donde recibió su medalla. Wilberth Rodríguez Carrillo, padre de Beatriz Rodríguez, fue quien recibió la presea en su honor.

(María del Mar Boeta)