¿Alguna vez te has preguntado por qué nos salen las muelas del juicio o por qué tenemos apéndice? Dicen que el cuerpo es sabio y es todo un milagro biológico, pero también está compuesto de ciertos órganos que no sirven absolutamente para nada.

Con el transcurso del tiempo, los seres humanos se quedaron con ciertas conductas y cualidades físicas que ya no cumplen con su propósito original, a esto se le llama características vestigiales, las cuales sólo están ahí como parte de nuestra herencia evolutiva.

El apéndice: El apéndice es la madre de los órganos vestigiales, y es que no sólo no sirve para nada, sino que, en caso de reventar, podría costarte la vida. Tradicionalmente la medicina asumía que el apéndice no tenía propósito, específicamente porque si lo retiras del cuerpo, no hay impacto alguno, pero Darwin creía que nuestros antecesores lo necesitaban para digerir una dieta de pasto. Con los años su propósito se ha vuelto menos significativo, aunque la ciencia moderna cree que sirve como reserva de las buenas bacterias, las cuales le dan un equilibrio al tracto digestivo. Aun así, si te lo quitas, no pasa absolutamente nada.

Coxis: El coxis está compuesto de 5 vertebras unidas por ligamentos. En una vida pasada, ya saben, cuando éramos primates, teníamos cola, ¿pero ahora? Esa pequeña parte de nuestro cuerpo es tan sólo un recuerdo que sólo sirve para romperse.

Las muelas del juicio: Hace muchísimos años, los humanos necesitaban más dientes para soportar una dieta más ruda, sin embargo, con el paso de los años nuestras mandíbulas se han hecho cada vez más pequeñas y nuestras dietas más definidas. Lo bueno de esto es que los pequeños ya están creciendo sin estas muelas.

Dedos meñiques del pie: El dedo meñique no hace gran cosa. Si no lo tuvieras, podrías caminar perfectamente y ni siquiera lo notarías. Antes era muy útil, pues los dedos podían unirse, pero ahora no tienen esa cualidad.

Vello corporal: Antes era requerido para el calor, pero ahora sólo sirve para retirarlo por fines estéticos. Y es que así sucede: cuando no necesitas algo, ves la forma de quitártelo, tal es el caso del vello corporal. Y bueno, en el caso del cabello, el vello púbico y el de las axilas, hay que destacar que es importante para reducir la fricción del cuerpo y detener el olor, pero el resto no es para nada crucial.

Barbilla: Aunque no tiene función obvia, la barbilla está ahí simplemente porque nos gusta, es decir, es el resultado de la selección sexual. Hay expertos que dicen que ayuda a controlar la fuerza que produce la mandíbula al masticar, aunque NADA ha sido comprobado.

Músculos de la oreja: ¿Sabías que tienes músculos fuera y dentro del oído? Pues sí, y seguramente no los usas. ¿Puedes mover tus orejas? Y en el caso de los músculos internos, se han vuelto TAN pequeños, que ya no pueden cumplir con su función original, que era cambiar la forma de la oreja y redirigirla hacia el sonido, como los animales lo hacen.

 

(vanguardia.com.mx)